La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha apelado a la solidaridad internacional e intergeneracional para restablecer la confianza económica a través de una recuperación verde tras la pandemia del coronavirus que permita, a su vez, cumplir los objetivos climáticos pactados en el Acuerdo del Clima de París.
La ministra ha participado en la cuarta Reunión Ministerial sobre Acción Climática (MoCA por sus siglas en inglés) junto a ministros y representantes de alto nivel de más de 30 países por vía telemática.
En su intervención, ha aprovechado el contexto actual para reflexionar sobre el futuro a dejar a las próximas generaciones para impulsar una recuperación global que conduzca al objetivo de neutralidad climática a 2050.
«Las discusiones actuales que están llevando a cabo la mayoría de países sobre cómo reconstruir sus economías tras la crisis del COVID-19 abren la puerta a una reflexión profunda sobre qué futuro queremos dejar a las próximas generaciones», ha manifestado.
La vicepresidenta ha subrayado que «no se puede desaprovechar la oportunidad de construir una recuperación verde» que conlleve un modelo económico respetuoso con el medio ambiente, más justo, solidario e inclusivo y que permita alcanzar la neutralidad climática antes de 2050 y en el que las personas estén en el centro de las políticas.
En su opinión, una apuesta clara por ese modelo permitirá generar señales «claras y anticipadas» que generen confianza y certidumbre en un proyecto país de futuro así como atraer inversores a los que será imprescindible movilizar para lograr unas finanzas seguras y verdes para consolidar la transformación del modelo.
«El sufrimiento y los daños causados por el virus serán muy importantes. La solidaridad y la cooperación internacional son vitales para garantizar una respuesta que conduzca a un resultado más sostenible e inclusivo a largo plazo», recuerda Ribera.
Por ello, ha insistido en la necesidad de la cooperación multilateral que será vital para restablecer la confianza económica y apoyar a las economías, sobre todo a las más vulnerables.
Los asistentes han coincidido en que la movilización de recursos sin precedentes que se está produciendo para reconstruir la economía global debe aprovecharse para conseguir una recuperación que avance hacia un mundo que no hipoteque el futuro de las generaciones más jóvenes.
La reunión, convocada por la Unión Europea, Canadá y China es un espacio para discutir e intercambiar ideas sobre oportunidades y retos de la transición hacia la neutralidad climática y sobre una recuperación que permita reconstruir mejor.
Desde su creación en 2017 sirve de foro informal y punto de encuentro ministerial para acercar posiciones en el ámbito de la negociación internacional sobre cambio climático.
La reunión de este año se ve marcada por los impactos de la COVID-19 en la agenda internacional de las negociaciones en materia de clima, que han hecho que se pospongan las principales citas internacionales en la materia hasta 2021.
De hecho, la COP26 de Glasgow, prevista inicialmente en noviembre de este año ha sido retrasada hasta noviembre del próximo año, por eso, estos encuentros informales buscan mantener el impulso político para facilitar que sigan las conversaciones a más alto nivel entre los principales actores internacionales en un año clave para la ambición climática.
Ribera ha explicado las medidas adoptadas por el Gobierno de España en los últimos meses en materia de descarbonización y las medidas para impulsar la recuperación verde.