La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha subrayado que los esfuerzos internacionales para mejorar y reforzar la respuesta al cambio climático en materia de resiliencia y adaptación son «claves» y que España está preocupada y comprometida.
Durante su intervención ante la Cumbre de Adaptación Climática, auspiciada por Países Bajos, Ribera ha manifestado que estas cuestiones clave son de total preocupación para España porque son fundamentales para evitar las peores consecuencias para las personas.
Así, ha subrayado que mejorar la adaptación al cambio climático es clave porque afecta a las finanzas, a la economía, a los distintos sectores industriales, pero también a las personas.
«Los flujos migratorios humanos y el acceso al agua potable a la comida son absolutamente claves. Sabemos que la frontera entre la miseria y la desesperación están muy cerca de los límites del punto de no retorno de los impactos del cambio climático», ha reflexionado.
La vicepresidenta ha manifestado en un vídeo emitido en la cumbre virtual que la región mediterránea es un punto caliente del cambio climático y que España está totalmente centrada en esta preocupación porque impacta en la forma de vida de los ciudadanos, en la manera que entienden su bienestar así como los riesgos a afrontar.
Por ello, considera necesario invertir en las economías para mejorar la resiliencia de las infraestructuras así como en todos los espacios donde puede impactar, como el turismo, la agricultura o las zonas costeras. En ese sentido, ha añadido que la forma en que las poblaciones se adaptan a los eventos climáticos cada vez más comunes tienen relación con su bienestar y prosperidad o bien en las pérdidas para las sociedades.
Así, ha dicho que España está invirtiendo en un mejor conocimiento para poder anticipar un Plan Nacional de Adaptación que es no solo una cuestión local o nacional sino que va más allá de las fronteras.
«Los esfuerzos internacionales para mejorar y reforzar nuestra respuesta al cambio climático y reforzar la resiliencia y la adaptación son clave», ha concluido.