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jueves, 18 abril 2024
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Empresarios de residencias tras un año «horrible» por la pandemia: «Las miles de muertes no van a ser en vano»

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Empresarios de residencias han afirmado que «las miles y miles de muertes» de personas mayores en estos centros durante la pandemia de la Covid-19 «no van a ser en vano» porque la crisis del coronavirus ha impulsado una reconversión, un «antes y un después» en el sector, que se orientará a un modelo más centrado en la persona mayor.

«Las miles y miles de muertes que hemos sufrido en este sector no van a ser en vano, van a ser para mejorar la calidad de vida en estos últimos años y van a ser para mejorar la atención de la dependencia», ha afirmado la presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs), Cintia Pascual, en declaraciones a Europa Press.

Para Pascual, hacer un resumen en pocos minutos de lo que ha sido este primer año de pandemia es «realmente difícil» porque «básicamente ha sido horrible».

«Nos hemos visto luchando sin medios por salvar vidas, a personas que queríamos y que estaban en nuestros centros, y además porque no teníamos los recursos en la primera parte de la pandemia», ha recordado.

A la presidenta de CEAPs se le han quedado grabadas las «caras de los profesionales» de las residencias, cuando veían que no podían dar respuesta a las necesidades que tenían los usuarios.

Si bien, Pascual considera que, a pesar de todo, el sector «ha demostrado ser fuerte» e incluso ha hecho «que las cosas cambiaran» en las siguientes oleadas de la pandemia.

LA ESPERANZA PUESTA EN LA VACUNA

Ahora, según ha destacado, su «esperanza» es «la vacuna» y, tras la inmunización de los mayores de las residencias –ya se ha administrado al 90%–, «hay que reconstruir, volver a marcar procedimientos de entradas y salidas» y regresar a lo que pedían ya antes: «mejor financiación y coordinación con Sanidad».

En todo caso, Pascual ha insistido en que lo principal es «poner en el centro del sistema a los mayores y sus familiares» y, por ello, ha asegurado que ya han empezado a trabajar con todas las CCAA para que esta pandemia suponga «un antes y un después» en la atención a la dependencia.

En esta misma línea, el secretario general de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), Jesús Cubero, ha asegurado que este primer año de la pandemia ha sido «muy difícil» pero no quiere definirlo como «negro» porque «los mayores se merecen que se traslade esperanza» y, por ello, ha afirmado que «ahora toca reconvertir el sector, darle la vuelta».

«A todos nos ha cambiado la vida y también a los mayores en el ámbito de las residencias. Lo que nos ha hecho ver la pandemia es que estamos ante un colectivo muy vulnerable. Ahora nos toca diseñar con el Gobierno cuál es el modelo de asistencia que queremos para el futuro», ha explicado Cubero a Europa Press.

FIRMA DEL PLAN DE CHOQUE CON IGLESIAS

Precisamente, el próximo 24 de febrero, las patronales de las residencias y los sindicatos firmarán con el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, el Plan de Choque en Dependencia.

Cubero celebra este acuerdo porque, a su juicio, hace falta «una revisión profunda del sistema» teniendo en cuenta a los empresarios de las residencias, los trabajadores y «sin olvidar a las asociaciones de mayores».

«El modelo debe ser lo más parecido al hogar y lo más parecido es el propio hogar, todo el tiempo que un mayor pueda permanecer en su casa es positivo, por lo que debemos facilitar los medios y retrasar la entrada en centros residenciales, con ayuda a domicilio, teleasistencia, centros de día», ha precisado.

Además, en cuanto al cambio dentro de las residencias, Cubero apuesta por unos espacios con «mayor apoyo sanitario», además de social, para adaptarse mejor al perfil del usuario de estos centros hoy en día: «residente de más de 85 años con cinco diagnósticos clínicos y que toma nueve o más fármacos al día».

Mientras tanto, los empresarios de la residencias tienen el foco puesto en la «nueva normalidad», a partir del momento en que todos los mayores residentes tengan puesta la vacuna contra la Covid-19.

«Estamos trabajando con todas las CCAA en los protocolos para retomar la normalidad de las visitas, de las salidas de los mayores, de las actividades», ha comentado Cubero. Si bien, ha puntualizado que seguirán recomendando el uso de mascarillas, el lavado de manos y un especial cuidado en la higiene, y realizarán mapeos con test para comprobar la inmunidad de los mayores.

Por su parte, el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-Cid, ha coincidido en que ha sido un año «horrible» en el que «el mundo entero se ha tambaleado por un virus infernal» que ha afectado principalmente a los mayores.

«LA SANIDAD NOS DIO LA ESPALDA»

Además, ha lamentado que «paradójicamente» se «culpó» a las residencias de la alta letalidad en estos centros. «Después se ha demostrado que el problema vino cuando la Sanidad nos dio la espalda», ha añadido Fernández-Cid en declaraciones a Europa Press.

Según ha recordado, el Gobierno y las CCAA consideraron las residencias, «indebidamente, espacios de uso sanitario» cuando son «sociales». Además, subraya que les «impidieron derivaciones a hospitales», que no les «proveyeron de material de protección para los profesionales ni de test para aislar a las personas».

No obstante, ha señalado que conforme pasaron los meses, volvieron a tener acceso a la Sanidad pública en condiciones normales, coordinación con las administraciones, EPIs y finalmente, las esperadas vacunas que permitirán a las residencias a final de este mes convertirse «en los espacios más seguros del mundo».

Por ello, el presidente de la FED afronta el futuro con «optimismo» y pide más financiación para el sistema de la dependencia, aunque considera que el incremento de 600 millones de euros ya es un paso en el buen camino.

La FED también estará el próximo 24 de febrero en la firma del Plan de Choque en Dependencia y su presidente celebra que se constituya una mesa de diálogo abierta para poner en común hacia dónde se quiere avanzar en el sector, pero «sosegadamente, no con la urgencia del momento actual».

Lo primero es, a su juicio, poner al mayor y a su familia como los «protagonistas», escucharles y ofrecerles «diversidad y pluralidad» porque «a unos les gustan las residencias urbanas, a otros fuera de las ciudades, a unos más grandes y a otros, pequeñas como un hogar».

Además, ha pedido no olvidar a aquellos mayores que se sienten solos y ha propuesto impulsar en España un modelo ya extendido en Europa y EEUU como son los complejos de apartamentos con servicios. «No se trata de que tengamos un único pensamiento, hay que atender a la pluralidad de las personas», ha subrayado.

Según datos recopilados por Europa Press a partir de las cifras facilitadas por las comunidades autónomas, desde marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia de la Covid-19, han fallecido unas 30.000 personas mayores por coronavirus en residencias.

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