Errejón denuncia que «en España hay discursos y líderes políticos dedicados día y noche a sembrar odio».
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha criticado este miércoles a aquellos que defienden el pin parental y que, a su juicio, «hacen un flaco favor a la libertad, a la igualdad e, incluso, a sus hijos».
En este sentido, ha defendido la necesidad de políticas transversales a la hora de luchar contra los delitos de odio contra las personas LGTBI, entre ellas, las que tienen que ver con la educación.
Así ha respondido a una pregunta parlamentaria, en el Pleno del Congreso, realizada por el portavoz de Más País, Iñigo Errejón, sobre los planes del Gobierno para frenar los ataques que en los últimos meses ha recibido este colectivo.
Errejón ha expuesto que «la mitad de las personas LGTBI» en España «evitan cogerse de la mano por la calle» o que «un 41% asegura haber recibido insultos, amenazas o persecuciones» en el último año. A su juicio, este odio «no llueve del cielo» si no que es consecuencia de que «en España hay discursos y líderes políticos dedicados día y noche a sembrar el odio».
«Se dice primero que los que acuden a las colas del hambre son subvencionados y mantenidos, y se siembra el odio contra los pobres; se ponen anuncios racistas contra niños en el metro de Madrid, que hace falta ser cobarde y miserable para poner a los niños en el disparadero, y resulta que después a un niño de 12 años le parten la cara en Guadalajara; o se dice, como un dirigente de la extrema derecha de nuestro país: ‘hemos pasado de pegar palizas a los homosexuales a que ellos ahora impongan su ley’, y después los insultos son cotidianos, ha denunciado el diputado en su intervención.
UN «PRIVILEGIADO»
Errejón se ha calificado de «privilegiado», ha explicado, por no haber tenido que soportar chistes o insultos sobre su orientación sexual o no haber tenido que preocuparse por coger la mano de su pareja por la calle. «Que aquello que nunca me ha pasado a mi, no le pase a nadie nunca en España», ha declarado.
«Totalmente de acuerdo», ha respondido el ministro del Interior a estas palabras, antes de indicar que son muchos los que comparten con Errejón esos valores y que intentan que todos los ciudadanos «puedan ir de la mano, no solo en Chueca, sino también en Nuñez de Balboa».
El ministro ha señalado que, desde junio de 2018, se ha puesto en marcha un Plan de lucha contra los delitos de odio y un protocolo de actuación al respecto, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad, que incluye formación policial, el establecimiento de denuncias tipo o campañas en redes sociales, o medidas preventiva par evitar incidentes y delitos de odio en centros escolares, entre otras medidas.
También ha asegurado que hay medidas para la protección de las víctimas y se ha firmado un acuerdo con la FEMP para «converger con las políticas de las policías municipales y locales» en esta materia.
Grande-Marlaska ha explicado que se están «reduciendo los incidentes de odio», aunque reconoce que el objetivo es que «salgan todos esos números negros y esas denunciar que, por diferentes circunstancias, no aflorar a la luz».