La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha criticado que las eléctricas españolas quieran hacer «descarrilar» la propuesta conjunta de España y Portugal para limitar el precio del gas a 30 euros el megavatio hora (MWh) para poder rebajar los precios de la electricidad en el mercado ibérico.
Ribera, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, ha indicado que Bruselas está analizando esta propuesta «con detalle» y confía en que sea autorizada cuanto antes.
No obstante, ha reconocido que hay quien prefiere que este planteamiento de España y Portugal «no se aplique» y está intentando hacer que la propuesta «descarrile», entre ellas las empresas energéticas españolas, que quieren un precio más alto de los 30 euros MWh planteados a Bruselas.
«No hemos tenido la impresión de que este precio sea un aspecto crítico (con la Comisión Europea). Evidentemente, para las empresas, cuanto más alto esté el precio del gas, más ganancias se aseguran. Es normal que pretendan que el precio sea lo más alto posible, pero eso dejaría sin efecto el acuerdo político y la voluntad de trabajar por el interés de los consumidores domésticos e industriales. Es un momento para que todos arrimemos el hombro y se reduzcan los beneficios durante un tiempo», ha defendido.
La vicepresidenta tercera también ha respondido a los «desafortunados» comentarios que han realizado esta semana el presidente de Iberdrola y el consejero delegado de Endesa, Ignacio Sánchez Galán y José Bogas, respectivamente.
El primero aseguró que España tiene «el honor» de ser reconocido «sistemáticamente» como el país con más riesgo regulatorio de Europa, mientras que Bogas afirmó que querer hacer de España y Portugal una isla energética es como «volver a la peseta».
En su respuesta a estas afirmaciones, Ribera ha señalado que España «tiene el gran honor de ser el país en el que los beneficios declarados de las grandes eléctricas sean mayores en términos relativos que el resto de las eléctricas en otros Estados miembros».
«Eso no es tolerable. En una situación excepcional como ésta (…) es importante, y se lo venimos pidiendo desde hace más de un año, que moderen sus beneficios y participen de propuestas, tarifas y precios a la altura de las circunstancias», ha afirmado la vicepresidenta, que ha calificado la respuesta de las eléctricas a esta petición de «un poco pobre», por lo que el Gobierno «tiene que ejercer su responsabilidad» para moderar los precios de la electricidad.