La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado este jueves que, en un contexto de incertidumbre como el actual, «no le sorprende» que la previsión de crecimiento del Banco de España para 2023 (1,4%) difiera de la proyectada por el Gobierno (2,1%), y ha subrayado que «lo importante es lo que marcan» estas previsiones: que España va a seguir creciendo.
«Tenemos los mismos datos pero no sabemos lo que va a suceder en el futuro. En los próximos meses, la economía española estará marcada por lo que suceda en la guerra y por cómo evolucione la economía alemana, que está poniendo medidas en marcha para tratar de evitar una ralentización económica que pueda tener un impacto todavía más importante sobre la economía europea y, por tanto, sobre la española», ha apuntado.
Calviño, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, ha afirmado que el Banco de España estima para este año un crecimiento «muy fuerte», del 4,5%, mayor al previsto por el Gobierno (4,4%), y ha destacado que todos los organismos prevén que el PIB español siga creciendo el año próximo.
Así, al ser preguntada por si se siente «desautorizada» por el hecho de que el Banco de España estime un crecimiento para 2023 siete décimas menor al previsto por el Ejecutivo, la vicepresidenta ha respondido que «en absoluto».
«Cuando hablamos con otros organismos y con el Banco de España ninguno toma el que otro tenga una previsión diferente como un conflicto o un ataque, es lo normal», ha resaltado Calviño, que ha echado mano de un «dicho» muy popular entre los economistas al hilo de las diferentes previsiones macro para 2023: «Cuando hay tres economistas en una sala, siempre hay al menos cuatro opiniones».