El PSOE quiere «impulsar al máximo» la minería en España, con el objetivo de contribuir a la autonomía estratégica de la Unión Europea, priorizando a las comarcas en las que haya tenido un peso importante la minería del carbón a la hora de explorar inversiones y proyectos.
Todo ello en una proposición no de ley registrada en el Congreso, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que llama a hacer «una profunda reflexión» sobre las capacidades industriales del país tras los problemas en las cadenas de suministro en la pandemia de Covid-19 y la invasión rusa de Ucrania y a «generar estrategias que permitan que el abastecimiento de determinadas materias primas minerales no dependa de terceros países».
En este sentido, desde la formación mayoritaria del Gobierno de coalición destacan cómo «España es rica en materias primas críticas necesarias para la transformación en algunas cadenas de valor estratégicas», como las del coche eléctrico o la industria eólica.
ASEGURAR UN SUMINISTRO DE RECURSOS EN LA UE
Asimismo, recuerdan que en septiembre de 2020 la propia Unión Europea elaboró un Plan de acción sobre materias primas fundamentales, con un listado de 30 materias primas críticas que no pueden obtenerse en el contenido, con el objetivo de «conseguir un suministro seguro y sostenible».
Con más de 2.700 explotaciones, consideran que España «es clave para alcanzar una transformación sostenible, justa y ordenada en Europa», y ponen en valor la Hoja de ruta elaborada por el Gobierno para la transformación de la minería, una «gestión sostenible» de sus recursos, en un contexto de economía circular y de garantía de suministro de materias primas autóctonas «de una manera más sostenible, eficiente y que maximice los beneficios a lo largo de la cadena de valor».
ACELERAR LA HOJA DE RUTA DE LA MINERÍA
En su parte dispositiva que busca someter a votación ante la Comisión de Industria, Comercio y Turismo, el PSOE llama a «impulsar el máximo aprovechamiento de materias primas minerales autóctonas», a través de un «modelo sostenible, eficiente y ordenado» de la minería, la extracción, procesamiento y reciclaje, permitiendo «una transición verde y digital».
Asimismo, también promover en el marco de la Unión Europea una gestión sostenible, reforzar la identificación de proyectos e inversiones, dando prioridad a comarcas mineras del carbón, «para que en 2025 puedan estar operativos y permitan que el sector reduzca al mínimo sus efectos sobre el clima y el medioambiente».
Finalmente, piden acelerar la citada Hoja de ruta para «permitir cuanto antes identificar la disponibilidad de yacimientos de materias primas estratégicas, reducir y optimizar su consumo, así como el establecer estándares de sostenibilidad en los procesos de exploración, extracción y transformación».
EL PSOE LIDERÓ EL CIERRE DE LA MINERÍA DE CARBÓN
Esta defensa de la actividad minera, en un contexto de crisis energética y de dificultades en las cadenas de suministro diferente al de hace años, contrasta con el liderazgo del PSOE para el cierre de la actividad minera del carbón, tanto en la oposición como ya en el Gobierno desde el 2018.
Es más, la actual vicepresidenta Teresa Ribera y el hoy secretario de Estado Hugo Morán reclamaron en 2008 el fin del carbón y adelantar su cierre a lo previsto por la Comisión Europea.
Las restricciones de la Ley de Cambio Climático prohibieron la minería del uranio y supeditaron cualquier autorización a la minería del carbón a la devolución de ayudas recibidas de los programas de cierre.
Recientemente, Unidas Podemos, socio de Gobierno del PSOE, ha planteado en el Congreso una reforma de la Ley de Minas, con el fin de aumentar las garantías medioambientales e introducir la obligación de informes preceptivos, previos y vinculantes de aquellas autoridades con competencias que pueden tener un carácter prevalente.