El grupo Unidos por el Canal, liderado por Sacyr, la Autoridad del Canal de Panamá y la aseguradora Zúrich siguen buscando un acuerdo que solucione los problemas económicos de las obras de ampliación de esta infraestructura panameña y garantice su conclusión.
Las reuniones y negociaciones se mantienen constantes a un día para que mañana martes, 4 de febrero, concluya el plazo que las tres partes se dieron para lograr un consenso, según informaron a Europa Press en fuentes próximas a la negociación.
El plazo es una ampliación del protocolo negociador que pactaron el consorcio de contratistas y el Canal, que inicialmente concluía el pasado sábado, 1 de febrero, y que convinieron extender para poder seguir negociando durante el fin de semana y evaluar más a fondo las opciones con el objetivo último de alcanzar un acuerdo.
Hasta la pasada semana, la negociación giraba en torno a la propuesta planteada por Zurich, la aseguradora del proyecto, que pasa por convertir en un préstamo la fianza del 400 millones de dólares (unos 295 millones de euros) del proyecto, y por que además, el consorcio y la ACP aporten otros 100 millones de dólares (unos 73 millones de euros) cada uno.
Según publicó la prensa local, el principal escollo de la negociación está en el plazo con que las contratistas contarían para devolver a la Autoridad del Canal los anticipos de 783 millones de dólares (unos 575 millones de euros) que ya le han abonado.
El consorcio pide aplazar su pago hasta que se resuelvan las reclamaciones que ha planteado por los sobrecostes de unos 1.200 millones de euros que considera han surgido en las obras. De su lado, la ACP exige que estos adelantos empiecen a devolverse este año, porque así lo tiene establecido en su presupuesto anual.
Con esta negociación, la Autoridad del Canal y el consorcio que construye la ampliación de esta vía interoceánica (formado por Sacyr, Impregilo, Jan de Nul y Cusa) tratan de solventar el problema de falta de liquidez que afrontan los trabajos y garantizar su continuidad. Los contratistas incluso advirtieron de que paralizarían las obras en caso de que no se solucionaran sus desajustes económicos.
Este grupo de empresas se adjudicó en julio de 2009 y por 2.300 millones de euros la ampliación del Canal, una de las mayores obras de ingeniería civil de la historia. En la actualidad, presenta un grado de ejecución del 70% y su conclusión está prevista para el primer semestre de 2015.