El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha informado de que ha mantenido una conversación telefónica con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que le ha trasladado su «compromiso» para «resolver la situación» que «pone en riesgo más de 2.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos» de las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, así como la de Megasa en Narón (A Coruña), que han anunciado despidos colectivos si no obtienen bloques de energía en la puja extraordinaria de este mes.
En declaraciones a los medios en Santiago, en donde ha participado en el Congreso Nacional de Unións Agrarias, Méndez ha señalado que también ha abordado esta cuestión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mientras que sobre Rajoy ha dicho «había una receptividad por parte del presidente del Gobierno total» para «resolver el problema» y «hace falta que se resuelva».
Al respecto, Méndez ha asegurado que «los compromisos son crear las condiciones en la subasta eléctrica para que Alcoa no pueda cumplir la amenaza de cerrar los centros de trabajo» en sus plantas de A Coruña y Avilés, ni tampoco lo haga Megasa.
Preguntado sobre si Megasa puede salir perjudicada de la subasta extraordinaria, el líder de UGT ha contestado: «Esperemos que no, a nosotros nos preocupa mucho Alcoa y también Megasa», para lo cual UGT «está poniendo encima de la mesa todo su empeño».
BESTEIRO APUESTA POR «UN MAPA ESTABLE DE ENERGÍA»
Sobre esta situación, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha indicado que «aunque se pueda producir un acuerdo» para evitar los despidos en Alcoa y Megasa, cree que «es necesario arreglar» la situación de la energía en España, «porque no se puede estar cada dos años con una espada de Damocles que impida que las empresas hagan inversiones».
Al respecto, subraya que «lo que tiene que hacer el Partido Popular es ponerse las pilas» y apostar por «un pacto energético que permita que Galicia sea considerado un territorio energético dentro del Estado español», mientras ha criticado que «los costes de energía para las empresas es muy elevado» e «impide crear empleo».
Además, Besteiro ha remarcado que «hay otra cuestión importante», que «las familias lo están pasando muy mal con una factura energética que cada vez sube más». «Ya no es cuestión de ahorrar energía, que también, pero las familias no pueden ahorrar más consumo de energía», ha señalado, ante unos recibos que «cada vez pesan más». Por ello, apuesta por «un mapa estable de energía donde el precio de la energía sea más barato para las empresas y los particulares».