La acusación popular en el caso por la muerte de Asunta Basterra, que lleva la Asociación Clara Campoamor, ha asegurado que «hay indicios poderosos y más que suficientes para afirmar que Alfonso -Basterra– estuvo en Teo», en la vivienda de Montouto, en el momento de la muerte de Asunta.
Para esta parte, Alfonso Basterra salió de su casa esa tarde «evitando las cámaras» y llegó a la vivienda de Teo, donde colaboró con Rosario Porto en el asesinato de la niña. Entre otras cuestiones, la acusación popular ha recordado que, aunque en la vivienda se encontró una sola mascarilla marca 3M, en el vehículo de Porto había dos envoltorios y que apareció ADN de Basterra en la braga de la víctima, lo que en su opinión indica que «manipuló el cadáver».
Aunque la letrada Rocío Beceiro ha admitido que «desconoce cuál de los dos la asfixió», ha reiterado que considera que Basterra estuvo allí y que «no sólo es autor el que pone la mano y asfixia, sino también quien realiza los actos necesarios para esa persona pueda poner esa mano y asfixiar».
Con posterioridad, ha contado la acusación, Rosario se deshizo en soledad del cadáver en la pista forestal de Teo en su vehículo mientras Alfonso «volvió a Santiago a preparar su coartada».