El Gobierno de Alemania ha aprobado pedir prestados 156.000 millones de euros, mediante la aprobación de una partida presupuestaria suplementaria, con el objetivo de paliar las consecuencias económicas del coronavirus Covid-19, así como de hacer frente a los costes extraordinarios provocados por el brote vírico.
Así lo ha decidido el Ejecutivo alemán tras un Consejo de Ministros extraordinario que se ha celebrado este lunes y que la canciller, Angela Merkel, ha tenido que seguir por videoconferencia al encontrarse en cuarentena por haber estado en contacto con una persona que ha dado positivo en coronavirus.
El Gobierno estima que perderá ingresos fiscales por valor de 33.500 millones de euros como consecuencia de la pandemia, por lo que, con los 156.000 millones que se pedirán prestados, los ingresos netos de Alemania se elevarán en 122.500 millones de euros.
En concreto, Berlín empleará 55.000 millones en proyectos de control de la pandemia, otros 50.000 millones para apoyar a pymes y autónomos en problemas; 7.700 millones en programas sociales, 3.500 millones en la compra de material médico, el desarrollo de una vacuna y apoyo a alemanes en el exterior, 5.900 millones en provisiones para posibles reclamaciones de daños y perjuicios.
Por otro lado, el Gobierno ha aprobado la puesta en marcha de un fondo de estabilización económica que incluye un garantía de 400.000 millones de euros para facilitar a las empresas que se refinancien, medidas de capitalización por valor de 100.000 millones de euros y créditos por hasta otros 100.000 millones de euros para que las empresas refinancien programas del KfW, el ICO alemán.