Feriantes de toda España se han manifestado este miércoles 24 de junio en Madrid para lanzar un «SOS» y reclamar a las administraciones públicas que les permitan abrir las ferias, que permanecen cerradas por la pandemia del Covid-19, y que les den algún tipo de ayuda que compense las pérdidas que están teniendo.
Los feriantes recuerdan que el Real Decreto-Ley 21/2020, de 9 de Junio, establece en su artículo 14 que «a partir de la finalización del estado de alarma se podrán reiniciar las actividades recreativas y espectáculos públicos, siendo las administraciones competentes las que deban asegurar que se realizan cumpliendo con las normas de aforo, desinfección, prevención y acondicionamiento que estas determinen, garantizando en todo caso una distancia interpersonal de 1,5 m, así como el debido control para evitar aglomeraciones».
Sin embargo, denuncian que las autoridades están cancelando las ferias y verbenas populares de todo el país «sin previo aviso» a este sector, al que se dedican en torno a 30.000 familias de toda España. Estas familias llevan sin facturar desde el pasado mes de octubre, cuando finalizó la temporada de ferias de 2019, y no han podio reiniciar la temporada de 2020 por el estado de alarma, con lo que su situación actual es «precaria».
La comitiva –unas 10.000 personas, según los organizadores–, que ha salido a las 12.00 horas de la Plaza de Colón y ha finalizado en la Plaza de Neptuno, ha estado encabezada por la Unión de Industriales Feriantes de España (UIFE) y seguida por todas las asociaciones regionales y locales de España. Los manifestantes portaban pancartas con lemas como: ‘La feria se muere’, ‘SOS. Queremos trabajar’ o ‘Las ferias y fiestas populares cerradas por mandato. Estamos desamparados’.
«Queremos trabajo y ayuda económica, las ferias están suspendidas. Sabemos que el Parque de Atracciones está trabajando ya y somos un sector muy parecido», ha precisado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación Cultural Unión de Feriantes de la Comunidad de Madrid (ACUFCAM), Fernando Piqueras.
Según ha explicado, la situación de los feriantes en estos momentos es «límite» porque normalmente trabajan desde marzo hasta octubre pero este año aún no han podido abrir debido a la emergencia sanitaria. «Las pérdidas son todas», asegura, al tiempo que señala que las ferias son negocios familiares en los que trabajan todos los miembros de los hogares por lo que si se cierran, toda la familia se queda sin ningún tipo de ingresos.
La situación ha llegado hasta tal punto que «muchas familias feriantes están recurriendo a Cáritas», tal y como afirma Piqueras, que pide algún tipo de ayuda para el sector ante la situación actual, porque además precisa que no pueden acceder a otros tipos de prestaciones como el ingreso mínimo vital porque dice que no cumplen con las condiciones.