El 84% de los adolescentes en España afirma que utiliza mucho el móvil para no aburrirse, sobre todo cuando están solos en casa, según la IV edición del estudio ‘El impacto de las pantallas en la vida familiar. Familias y adolescentes tras el confinamiento’.
La investigación, realizada por empantallados.com y GAD3, con el apoyo de ‘Por un uso Love de la Tecnología’ y la Comisión Europea, ha sido realizada a finales de 2021, con una encuesta a padres con hijos adolescentes, así como a adolescentes entre 14 y 17 años, y un focus groups con adolescentes y padres.
De este modo, el informe publicado este martes revela que el 68% de los adolescentes usa el teléfono móvil más que antes de la pandemia, cuatro puntos por encima de los propios padres (64%). Además, el 51% de padres y el 54% de hijos reconoce usar el ordenador más que con anterioridad a la crisis sanitaria.
Tras la pandemia de la COVID-19, la mitad de los padres (51%) reconoce que las normas digitales se han flexibilizado; algo que percibe uno de cada tres adolescentes (34%). «El aumento de confianza de los padres en sus hijos, cuando estos van creciendo; y la inercia de la pandemia, lo explican», subrayan los autores.
Otra de las conclusiones que se extrae del estudio es que el 56% de los padres cree que los hijos están más «enganchados» a las pantallas que antes de la COVID-19, y un 36% de los adolescentes prefiere quedarse en casa jugando a un videojuego a salir a la calle y casi el 60% opta por las clases presenciales.
En relación con la salud emocional y el bienestar digital, el informe destaca que el 65% de los padres piensan que las pantallas y las redes sociales son una amenaza para la autoestima de los adolescentes, y el 43% de los menores creen que las pantallas producen en ellos una montaña rusa de emociones. Además, el 55% piensa que les ayudan a ser más felices, y el 48% a evadirse de su realidad diaria.
Por otro lado, la investigación sostiene que los videojuegos ayudan a sentirse mejor al 59% de los adolescentes y las redes sociales, al 52%. Sin móvil durante dos días, el 16% de los adolescentes no se aguantarían a sí mismos y el 12% se sentirían sin ganas de nada.
Otros datos de relevancia de este estudio indican que más del 20% de los adolescentes reconoce que les han insultado por WhatsApp o redes sociales; en el último mes, el 20% reconoce haber visto pornografía, el 7% jugado en una web de apuestas y el 5% ha enviado a otra persona imágenes desnudo. En los dos primeros casos, el porcentaje es mayor entre los chicos, y en la tercera, entre las chicas.
El 78% de los adolescentes dice que, aunque piensen distinto, hacen caso de los consejos de sus padres. En cuanto a la elección de estudios, el 60% afirma que a quienes más caso hacen es a sus padres, seguidos de a sus amigos y tutores. Un 6% dice que harían caso a un ‘influencer’.
CONVERSACIONES EN FAMILIA
Tres de cada cuatro padres considera que ver series y películas con los hijos facilita generar temas de conversación importantes con los hijos, un dato que contrasta con que la mayoría de los adolescentes ven las series habitualmente solos (56%), y que los padres las ven habitualmente en compañía de su pareja (61%).
En el último año, el 48% de los adolescentes han ayudado a sus padres con temas de pantallas porque sabían más (videoconferencias, redes sociales) y el 43% de los padres han ayudado a sus hijos en temas que dominaban mejor, como los programas Office. Más de un 30% de los padres reconoce sentirse perdido en cómo educar a su hijo en un uso saludable de las pantallas.
Asimismo, el 71% de los padres afirman que sus hijos tienen menos criterio para diferenciar la calidad de las noticias; y que, por tanto, son más vulnerables a bulos y fake news. En el último año, dos de cada diez adolescentes (21%) han reenviado alguna noticia falsa pensando que era cierta, una cifra que desciende hasta el 13% entre los padres.
En otro ámbito, el 65% piensa que sus hijos gestionan mejor la sobrecarga informativa del ámbito digital: el 45% de los padres se sienten agobiados por el aluvión de notificaciones; 35% en el caso de los adolescentes.
En la actualidad, el 67% de adolescentes resaltan que las pantallas les facilitan buscar nueva información; el 58%, que la tecnología les ayuda a tener más comunicación con los demás; y el 53% que les ayudan a ser más curioso y generar nuevas inquietudes.
Igualmente, el estudio muestra que el 75% de adolescentes ha buscado recientemente algún videotutorial para aprender a hacer algo nuevo, y, en el último año, el 60% ha hecho algún trabajo de modo colaborativo.
Finalmente, el 94% de los padres afirma que las pantallas van a ser muy importantes para el futuro profesional de sus hijos y el 92% sabe que internet cambia muy rápido el mercado laboral.
En el acto de presentación han participado Narciso Michavila, presidente de GAD3 y Pía García Simón, de Empantallados, quienes han comentado las principales cifras del estudio; así como Daniel Morales, director Responsabilidad Social Corporativa de Orange.
Además, tres expertos han abordado el papel de las familias en el nuevo contexto, el reto educativo de la salud emocional y las nuevas profesiones: Charo Sádaba, investigadora europea de menores y tecnología, y decana de la facultad de comunicación de la Universidad de Navarra; Silvia Álava, psicóloga; y Rodrigo Miranda, director general de ISDI, primera escuela de negocios nativa digital.