La Comisión 8M ha presentado este viernes su convocatoria para la celebración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este martes 8 de marzo y que, según han explicado, se basa en los «consensos» y en aquellas cuestiones que «unen» al feminismo. «Esta manifestación es de todas», han explicado.
En rueda de prensa, la entidad ha hecho un llamamiento a la asistencia a esta manifestación «unitaria» de «todos los años» que recorrerá Madrid, entre Atocha y la Plaza de Colón.
En este sentido, y ante la convocatoria de otras marchas, la Comisión 8M ha recordado que ellas no han cambiado, ni se han ido «a otro lado», sino que llevan celebrando estos actos «desde el año 77», además de seguir trabajando «en barrios» y «en pueblos» durante «todos los días del año».
«En el 8M puede haber disensos, pero trabajamos en lo común», ha defendido una de las voceras de la organización, Luisi Acevedo, quien ha apuntado que el objetivo es que este día se hable de los «problemas reales» y de lo que el feminismo «puede cambiar».
Para otra de las representantes de la Comisión 8M, Patricia Aranguren, es «triste» que «un disenso pese más que todos los consensos» del movimiento y que haya quien no quiera sumarse a su manifestación.
Se refiere así a otra marcha que se celebra en Madrid, a la misma hora pero con distinto recorrido, convocada por el Movimiento Feminista de Madrid. Esta entidad acusa a la Comisión 8M de ir «en contra de la agenda feminista» por, entre otras cosas, no pedir la abolición de la prostitución o defender la identidad de género.
EN EL 8M «HAY DE TODO»
En este sentido, la Comisión 8M insiste en que su manera de trabajar «en el consenso» es lo que no gusta al Movimiento Feminista de Madrid. En este sentido, Acevedo apunta que en su convocatoria hay «de todo». «Hay «mujeres pro derechos, regulacionistas, abolicionistas o que en este tema ni entran ni salen», ha explicado. «Buscamos lo que nos une», ha insistido, para señalar que el Día de la Mujer es una jornada de «alegría» y «reivindicación».
En cuanto a la identidad de género, Aranguren ha señalado que existe apoyo generalizado en este tema. Según ha explicado, hay consenso en que «garantizar derechos a las personas trans mejora la sociedad» y que «ningún derecho» que se garantice a este colectivo «va en detrimento de los derechos de las mujeres».
La vocera de la Comisión 8M asegura que el debate sobre si las mujeres trans pueden participar en el movimiento feminista nunca se ha dado, puesto que llevan participando años y cree que se trata de un debate que «llega tarde», «forzado» y que «viene de fuera» del feminismo.
Por su parte, entre las de reivindicaciones recogidas por las feministas en el manifesto de este año, sus representantes han destacado las violencias machistas sistémicas y cotidianas, los recortes en derechos y libertades, la exigencia de un sistema público de salud y educación de calidad y universal, una justicia feminista o la derogación de la Ley de Extranjería, que, según ha apuntado Acebedo, «ejemplifica la exclusión y el despojo de derechos a miles de mujeres».
MENOS GENTE TRAS LA PANDEMIA
En cuanto a la asistencia, Aranguren reconoce que, «probablemente no acuda tanta gente como antes de la pandemia». «Nos ha pasado mucha factura y causado mucho dolor físico y psicológico», ha apuntado, antes de recordar que hay gente que aún «tiene miedo». Sin embargo, cree que «poco a poco» y según vayan pasando los años, se podrá recuperar el «músculo» de años anteriores al Covid-19.
En este sentido, Vivi Dipp, también representante de la Comisión 8M, ha recordado que los días anteriores a la manifestación también se harán diferentes actos y convocatorias en barrios en donde la gente puede participar. «Las personas pueden unirse de michas formas», ha indicado.