El PSE cree que este foro ha quedado «diluido» y el PP lo da por «muerto».
Las diferencias entre los partidos vascos sobre el método y el alcance de una eventual modificación del estatus político de Euskadi han dejado en el aire el futuro de la Ponencia de Autogobierno del Parlamento vasco, que este miércoles ha concluido una nueva fase de trabajos sin que haya quedado claro cuáles serán los siguientes pasos de este foro.
Con el encuentro de este miércoles, se ha cerrado la fase de debate sobre las propuestas presentadas por cada grupo para la modificación del estatus político de Euskadi, aunque la falta de acuerdo entre unas y otras formaciones ha llevado a los miembros de la Ponencia a no fijar fecha alguna para una próxima reunión de este foro.
En lugar de establecer una nueva reunión formal, se ha acordado que los grupos que así lo deseen mantengan contactos bilaterales con el fin de acercar posturas, según ha explicado la coordinadora de este foro, Jone Berriozabal (PNV).
En el caso de que dos o más formaciones constaten que existen bases para pactar un documento de mínimos, podrían solicitar que se establezca una nueva reunión de la Ponencia para someter dicho texto a debate.
Berriozabal ha reconocido que es «evidente» que no quedan muchos meses para que concluya la legislatura, que, en teoría, debería concluir el próximo otoño, aunque ha rechazado que la de este miércoles vaya a ser la última reunión de la Ponencia de Autogobierno. «En ningún caso diría que es el final», ha manifestado.
A su juicio, pese a que, hasta el momento, no ha sido posible acuerdo alguno entre los partidos, existen «opciones» de que dos o más partidos puedan acercar posturas sobre unas bases mínimas en relación al cambio de estatus de Euskadi.
A pesar de esta interpretación de la parlamentaria jeltzale, el PSE-EE y el PP –los otros dos partidos que han comparecido ante los medios de comunicación tras el encuentro de la ponencia– se han mostrado más pesimistas respecto a las posibilidades de que los trabajos de este foro puedan fructificar.
NADA «CONCRETO»
Isabel Celaa (PSE-EE) considera que la ponencia está «muy diluida», ya que, tras muchos meses de trabajo, sigue sin existir algo «concreto» que puedan compartir unas y otras formaciones.
La parlamentaria socialista ha constatado que las posturas de los partidos son «bien distantes», aunque ha mostrado la disposición de su grupo a participar en las reuniones bilaterales que puedan celebrarse a partir de ahora.
Celaá ha mostrado su rechazo a la propuesta de reforma del modelo de autogobierno planteada por el PNV, que es la que se ha debatido este miércoles. Los jeltzales aspiran a lograr un nuevo estatus para Euskadi que reconozca «la identidad nacional» vasca y su capacidad de decisión dentro del marco legal.
Además, proponen que dicha reforma se someta a dos consultas ciudadanas, una habilitante antes de que el texto de reforma estatutaria se tramite en Las Cortes Generales –que no tendría carácter vinculante–, y una posterior, de ratificación.
«TRÁNSITO A LA INDEPENDENCIA»
La parlamentaria del PSE ha expresado el «desacuerdo» de su partido con una propuesta que, a su juicio, interpreta el Estatuto de como un «tránsito a la independencia», algo que rechazan los socialistas.
Aunque ha aplaudido que el PNV base sus planteamientos en fórmulas que, en principio, evitan «el rupturismo y la unilateralidad», ha lamentado que determinados aspectos del documento elaborado por los jeltzales «desborden» esos principios teóricos, como en lo que se refiere al «derecho a decidir o la autodeterminación».
Celaá, por ese motivo, ha rechazado apoyar una propuesta que, en algunas cuestiones, «trae a la memoria» el llamado ‘Plan Ibarretxe’, la propuesta de nuevo estatuto vasco rechazada por el Congreso de los Diputados en 2005.
«SIN NOVEDADES»
El portavoz parlamentario del PP, Borja Sémper, ha destacado que, tras el encuentro de este miércoles, sigue sin haber «novedades» en un debate entre partidos vascos que ya dura «décadas».
A su juicio, tras este encuentro, la Ponencia de Autogobierno «entra en vía muerta», ya que, quienes defienden la necesidad de actualizar el Estatuto de Autonomía o de avanzar hacia un «nuevo estatus», no tienen «voluntad» de presentar un texto articulado. De hecho, ha asegurado que, aunque pueda continuar desde un punto de vista «formal», este foro parlamentario «está muerto a efectos prácticos».
«Todo el mundo interpreta que la legislatura está finalizada», ha manifestado. También ha cuestionado «la utilidad» de este tipo de debates y ha asegurado que el PP está dispuesto a participar en las reuniones bilaterales que puedan celebrarse.