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jueves, 28 marzo 2024
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Rosa Díez asegura que les llamaron «fascistas» en el juicio a 12 independentistas, a los que dos exonera la Fiscalía

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El fiscal mantiene que los acusados formaban «un grupo violento» y la defensa le recrimina un «relato novelesco» basado en los medios.

El juicio a 12 independentistas –uno de ellos declarado en rebeldía– por los incidentes ocurridos en febrero de 2009 durante una manifestación de Galicia Bilingüe en Santiago de Compostela ha quedado este viernes visto para sentencia.

En la última sesión, la líder de UPyD, Rosa Díez, que estuvo presente en la marcha aquel día, ha comparecido por videoconferencia como testigo por parte de la defensa de los acusados. A sus preguntas y a las del fiscal Mario Piñeiro, Díez se ha limitado a señalar que escuchó «insultos» al comienzo de la movilización y ha dicho recordar que les llamaron «fascistas» y que colocaron canicas en las escaleras de acceso a la Praza da Quintana.

Por su parte, en el turno de las conclusiones, la Fiscalía ha retirado la acusación contra dos de los jóvenes juzgados, Antonio F.G. y Roberto R.F., alias ‘Teto’, actualmente en la cárcel por pertenencia a Resistencia Galega.

En lo demás, en términos generales, el Ministerio Público mantiene sus peticiones, que inicialmente sumaban 45 años de cárcel para el total de los acusados. Uno de los cambios introducidos es una reducción de la pena que solicita para Roberto C., pues matiza que, a su parecer, este joven que fue detenido en Ourense días después de la manifestación «no fue el que derribó» a un policía, pero sí «le dio la patada». En lugar de un supuesto delito de atentado contra la autoridad le atribuye, así, uno de resistencia.

En cuanto a otro de los procesados, Alexandre R.B., le ha dejado fuera de su acusación de daños agravados, de los que sí responsabiliza –por prender fuego a contenedores en un acceso a la ciudad aquel día– a Abraám A.P.

ROSA DÍEZ: «OÍ INSULTOS. NO ME CONSTA MÁS QUE ESO»

En la cuarta y última sesión de este juicio, celebrada entre las 10,30 y las 13,00 horas de este viernes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Fontiñas, ha comparecido por videoconferencia la líder de UPyD, Rosa Díez, después de que alegase en su primera citación que se encontraba en campaña para las elecciones europeas.

Díez ha respondido, a preguntas de los letrados de los acusados, que el día en que se celebró la marcha de Galicia Bilingüe pudieron hacer el recorrido, aunque ha afirmado que cree recordar que «en algún momento» tuvieron «que variar un poco».

Así, ha apuntado que escuchó «gritos» pero los manifestantes pudieron llegar a la Quintana, aunque «no sin algún sobresalto», pues en este punto, «habían tirado bolas o canicas en las escaleras».

Cuestionada sobre si le consta que hubo amenazas desde el lado de los manifestantes de Galicia Bilingüe hacia otras personas concentradas al inicio de la marcha en muestra de su rechazo a la movilización, Rosa Díez ha respondido negativamente. «Oí insultos. No me consta más que eso», ha dicho. Así, ha relatado que cuando iba a arrancar la marcha observó «grupos de jóvenes» que empezaron a llamarles «fascistas».

Ya ante el fiscal, ha ahondado en que se trataba de «pequeños grupos que estaban junto con la gente» que se manifestaba con Galicia Bilingüe y que «empezaron a gritar». Después, ha indicado, «desaparecieron o los quitaron». «No sé», ha apostillado, antes de insistir en que, al final de la manifestación, los participantes se recomendaban entre ellos «tener cuidado» en el acceso a la Quintana pues había «canicas en las escaleras». «Eso lo recuerdo nítidamente», ha aseverado.

«COMPORTAMIENTO VIOLENTO SOSTENIDO EN EL TIEMPO»

En su exposición final, el fiscal ha destacado que de lo que acusa a nueve jóvenes –originalmente eran 12, pero uno está en rebeldía y sobre dos ha retirado su acusación este viernes– es «de ser violentos» y ha considerado que «no hay ningún género duda» acerca de su identificación en los hechos, bien ‘in fraganti’ a través de los agentes de policía o de grabaciones y fotografías recogidas por los medios de comunicación.

También ha ratificado que mantiene que «sin ninguna duda» se dio un delito de desorden público, pues «hubo violencia, daños y destrozos», ha asegurado, en un comportamiento «perfectamente coordinado» y «sostenido en el tiempo». «Era un grupo violento que venía preparado para esta violencia», ha hecho hincapié.

«RELATO NOVELESCO A FALTA DE PRUEBAS»

Por su parte, uno de los abogados de la defensa, Manuel Chao, ha reprobado el «relato novelesco o periodístico» del Ministerio Público, que ha vinculado con el hecho de que «no pudo probar nada en el plenario, ni indiciariamente», de ahí que utilice «el relato de los medios».

Al respecto, ha rechazado la validez de basarse en «un relato de periódico», para lo que ha animado a imaginar lo que pasaría si los tribunales se basasen para emitir su juicio en lo que en su día reflejaron los diarios en relación con las marchas ‘de la dignidad’, donde la policía aseguró inicialmente que habían participado miembros de Resistencia Galega.

También ha censurado a la Delegación del Gobierno por permitir que se llevase a cabo una marcha «que atentó contra la dignidad individual y colectiva como pueblo» de los gallegos.

Los letrados, que han pedido la libre absolución, han vuelto a pedir la impugnación de las imágenes aportadas a la causa y, además, han anunciado la petición de una investigación a policías que declararon durante las primeras sesiones del juicio por un presunto delito de falso testimonio.

Asimismo, han rechazado la acusación de desorden público pues «no puede haberlo con este grado de incertidumbre», y han recriminado a la Fiscalía que haga «una simple elucubración» para afirmar que la actuación fue concertada.

La utilización de «listas negras» por parte de la policía y la consecuente actitud de «prejuzgar» a los asistentes ha sido otra de las argumentaciones de la defensa, que, en caso de hallarse «algo» para emitir una condena, reclama que se aplique el atenuante por dilaciones indebidas en el procedimiento –los hechos se produjeron hace más de cinco años y hubo varios aplazamientos del juicio–.

ALEGACIONES

Antes de determinar el juicio visto para sentencia, la jueza ha dado un último turno de alegaciones a los acusados, que han aprovechado algunos de ellos.

Así, Aurelio L. ha advertido que «sería un escándalo» que fuesen condenados por unos actos que ha vinculado con la defensa del idioma propio de Galicia, y ha esgrimido el apoyo que les han mostrado diputados autonómicos, estatales y europeos.

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