El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha afirmado que si la propuestas de regeneración democrática presentada por el PP va en serio, éstas deben «incorporar la revisión de la Constitución».
Así lo manifestó este domingo en el último post de su blog personal [paulinorivero.com] en el que apuntó que es necesario afrontar una agenda de cambios. «Eso sí, siempre y cuando esa agenda para la regeneración no esconda, como finalidad primera y última, dar respuesta a la necesidad del PP de solventar sus preocupaciones electorales», matizó.
De esta manera, entendió que el Estado precisa de nuevas herramientas que permitan la convivencia fructífera de los distintos territorios que lo conforman y añadió que desde el respeto a los procedimientos reglados, desde la lealtad institucional y de acuerdo con los mecanismos constitucionalmente, es posible avanzar hacia ese nuevo escenario del que todos participen y en el que todos tengan cabida.
«Canarias –continuó– no renuncia a una reforma profunda de la Constitución que nos permita encarar los próximos años con garantías constitucionales sobre nuestro Régimen Económico y Fiscal o que nos dote de las herramientas precisas para gestionar nuestros propios asuntos».
En este punto, Rivero insistió que su Gobierno saludará cuantas iniciativas contribuyan a cimentar un cambio profundo en el sistema democrático y, consecuentemente, rechazará aquellas otras que solo pretendan poner parches al mismo.
REFORMAS AMBICIOSAS, SINCERAS Y PROFUNDAS
Por otra parte, el presidente expuso que en España el desapego de la ciudadanía con las instituciones democráticas obliga a un esfuerzo de todos los que ahora mismo desempeñan responsabilidades públicas u orgánicas para cambiar el signo de las cosas. «No obstante, esas reformas habrán de ser ambiciosas, sinceras y profundas», aseveró.
«Ambiciosas –prosiguió–, porque no deben ser concebidas como un lavado de cara que equivalga a cambiar todo para que no cambie nada; sinceras, porque deben nacer de una voluntad inequívoca de mejora del funcionamiento del sistema democrático, más allá de intereses partidistas de tipo coyuntural; y profundas, porque han de concernir a todas aquellas normas o leyes que sean precisas, sin descartar a la propia Constitución española».
Agregó aquí que «si las propuestas de regeneración van en serio, éstas habrán de incorporar necesariamente la revisión de la Carta Magna». «Si queremos que la ciudadanía vuelva a considerar como suya la Constitución debemos ponerla al día; sólo así estaremos en disposición de garantizar la pluralidad, la solidaridad territorial y la justicia social; sólo así podremos contribuir a la consolidación de una democracia más participativa, directa y transparente», aseguró.
«Dicho de otra manera, cualquier intento de regeneración democrática, por bienintencionado que sea, será en vano si no incluye una reforma de la Constitución», concluyó el presidente canario.