El precandidato del PSOE al Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona ha negado ser el candidato ‘del aparato’, cree que pensarlo es «ridículo» y considera que quien dice lo contrario es una «mala persona».
En una entrevista con Europa Press, Carmona ha asegurado que es el candidato «de los militantes» para añadir a continuación que «el que no lo piense así, que recoja avales». «Me siento muy respaldado», ha aseverado.
En este sentido, ha indicado que quien le conoce, pensar que es el candidato del aparato es «ridículo» aunque eso no quita que «tenga o pueda tener buena relación con la dirección federal» o la dirección regional, de la que forma parte.
Carmona ha dicho que se siente «halagadísimo» por parte de los militantes y que «nunca» devolverá «todo el cariño» que recibe por parte de ellos y de los afiliados. De hecho, ha añadido que secretarios generales de agrupaciones que no estaban a su favor le han llegado a decir que aunque no estaban de acuerdo con su candidatura, que ganaría.
Ahora la situación ha cambiado, asegura Carmona, quien ha afirmado que «todo el grupo municipal» está con él. «He hablado con casi todos y les he dicho que quiero tenerles en cuenta a todos», ha apuntado el diputado regional.
Sobre otro de los que sonaban como candidato a las primarias, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, Carmona ha reconocido que aunque en los últimos meses han tenido «menos relación», Jaime para él es un «maestro» y una persona «muy importante en política.
Además, a Carmona no le sorprendió esta decisión de Lissavetzky aunque quería ser prudente: «Quería cumplir el reglamento y presentarme en el momento en que nos lo dijeron, por eso en los dos últimos años me mantuve de una forma discreta si se ve con la persepctiva de dos años».
Carmona también se ha referido a las posibles candidatas del PP a la Alcaldía, algo que no le da miedo. No cree que vaya a ser ni Esperanza Aguirre, ni Cristina Cifuentes ni la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
En su opinión, quien va a tomar la decisión es el presidente del Gobierno y de su partido, Mariano Rajoy, y mientras tanto, por «salud intelectual», no se puede meter en la cabeza del dirigente autonómico para saber qué opina.
«Los nombres que suenan no suelen ser», ha insistido Carmona, quien considera que Rajoy es como el «gas sarín…te mata políticamente y no te das cuenta». Además, ha añadido que meterse en la cabeza de Rajoy es «muy complicada» y ha concluido señalando: «Lo que sí que tienen es pánico y encuestas».