Los dos oficiales españoles enviados a Israel tras el fallecimiento del cabo Francisco Javier Soria Toledo en un bombardeo en Líbano el pasado 28 de enero iniciarán este martes las labores de investigación conjuntamente con el Ejército hebreo, según ha informado el Ministerio de Defensa.
El cabo Soria Toledo, que ingresó en las Fuerzas Armadas en 2004, tenía 36 años, estaba casado y era natural de Málaga. Llevaba en Líbano desde el pasado noviembre, aunque era la segunda vez que participaba en la FINUL, la misión de la ONU en este país de Oriente Próximo.
El incidente en el que falleció se produjo en la zona de Líbano que es responsabilidad del contingente español, en el curso de un bombardeo con granadas del Ejército israelí contra posiciones de Hezbolá en respuesta a un ataque previo de esta milicia.
ACUERDO ENTRE RAJOY Y NETANYAHU
Tras el ataque, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se puso en contacto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para expresarle sus condolencias. En esa conversación, acordaron realizar una investigación conjunta de ambos países para esclarecer lo ocurrido así como colaborar con la que también está haciendo por su lado Naciones Unidas.
Así pues, han sido finalmente dos oficiales del Regimiento de Artillería de Campaña (RACA) 11 en Burgos los que se han desplazado a Israel para participar en la Comisión de Investigación conjunta con las Fuerzas Armadas del país hebreo.
Según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa, el tiempo que permanezcan allí dependerá del curso de la investigación, por lo que no se ha fijado una fecha concreta de regreso. Una vez comuniquen sus conclusiones al Gobierno, el ministro Pedro Morenés comparecerá en el Congreso para informar de las circunstancias que rodearon la muerte del cabo Soria Toledo.