Reclama un «gobierno estable» a partir de 2016 que posibilite un acuerdo en financiación autonómica porque sino habrá un «gran conflicto».
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha explicado este martes que le parece «una reflexión correcta» y «normal» que el ministro de Justicia plantee estudiar una reforma constitucional, ya que, tras 38 años aplicando la Constitución hay «algunos desajustes, sobre todo, en ámbitos competenciales». Para Feijóo, esta reforma del texto «no es un tema urgente», pero sí es «un planteamiento político muy procedente» para el que se necesita «un consenso lo suficientemente sólido» para su aprobación.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha dicho que si se puede hacer la reforma para «concretar las competencias de las Comunidades y las competencias del Estado después de casi cuatro décadas de aplicación» de la Constitución, «hagámoslo».
Asimismo ha explicado que el modelo de financiación autonómico que hay en la actualidad es «un régimen pactado» por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la Generalitat de Cataluña presidida por el tripartito, y que posteriormente se mostró al resto de comunidades. Por eso, «el abrir un nuevo sistema de financiación es dar cumplimiento a la palabra dada», ya que, se había acordado que «una vez pasaran los primeros cinco años» se iniciaría «una actualización del sistema viendo los efectos que había producido».
Para Feijóo, uno de los problemas de las CCAA es que «se debe mucho dinero», puesto que, muchas comunidades han tenido que recurrir al llamado «fondo de liquidez o fondo de pago a proveedores» y por eso, cree que se debe buscar un nuevo sistema para que no se sigan endeudando y poder pagar esas deudas. Para ello, ha expresado que es importante «tener un gobierno que pueda posibilitar ese acuerdo con un respaldo en el Parlamento, si no lo tenemos, lógicamente, se espera un gran conflicto de financiación entre las comunidades autónomas porque ninguna va a aceptar que a la comunidad vecina se le de lo que a ella se le niega».
«El planteamiento de un sistema para financiar los territorios olvidándose de las personas no es un planteamiento de financiación de un país, es un planteamiento ideológico, político» y con eso no se financian ni la sanidad ni la educación. Así, ha defendido que hay que «buscar un sistema en el que la financiación sanitaria sea la mitad de la financiación que recibe una Comunidad Autónoma», puesto que, las Comunidades dedican el 40% de su gasto en Sanidad.