El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha constatado este miércoles una reducción del paro «significativo» y de creación de empleo el julio de este año, lo que considera que confirma la tendencia iniciada desde hace dos años atrás en Cataluña.
Así se ha expresado en su comparecencia en el Palau de la Generalitat una vez disuelta la legislatura después de conocer que el número de parados registrados en Cataluña se ha reducido en julio en 9.162 personas, lo que representa un 1,79% menos que en junio y sitúa el total de desempleados en 501.785.
En comparación con julio del año pasado, el número de parados registrados se ha reducido en 66.446 personas, lo que supone un recorte del 11,69%, mientras que en el conjunto de España, el desempleo ha bajado también en 74.028 personas en julio, su mayor descenso en este mes desde 1998, hasta situarse en 4.046.276 personas, la cifra más baja desde septiembre de 2010 por el tirón estival.
Según Mas, este julio hay que destacar que 42 de cada 100 afiliados a la Seguridad Social se han producido en Cataluña y uno de cada cinco en el último año, pese a que sólo representan un 16% de la población española.
También ha criticado que la inversión del Estado en Cataluña no corresponda al peso económico que representan, y ha reivindicado el peso de las políticas sociales en el Ejecutivo catalán, un flanco que habitualmente ha sido criticado por la oposición que ha afeado al Govern los recortes en Salud, Educación y Bienestar Social.
Según Mas, han incrementado su participación en la financiación pública de la Ley de dependencia ante el descenso de recursos del Gobierno central, y han aumentado la partida para la Renta Mínima de Inserción (RMI) hasta los 185 millones de euros.
RMI
Además, ha explicado que tienen acordado con ERC una reforma de la RMI de cara la próxima legislatura –«lo tenemos todo a punto»– y que intentarán unificar las ayudas en una, en alusión a la Renta Garantizada de Ciudadanía.
«No podemos tener rentas por todas partes. Hay que unificar criterios», ha recalcado, y ha insistido en que el peso del gasto social en los presupuestos es mayor que en 2010 –el 71,2% del gasto corriente se destina a ello frente al 67,8% de 2010–, pero sin hacer referencia a las cifras absolutas ni a los recortes producidos en este sector.