El general Rodríguez ha hecho manifestaciones políticas siendo todavía militar puesto que su pase a retiro se formaliza por real decreto.
El Ministerio de Defensa ha replicado a Podemos que el Consejo de Ministros debía aprobar por real decreto el cese del general José Julio Rodríguez, exjefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) que va a concurrir a las elecciones con el partido morado, aunque él ya hubiese solicitado la baja y su pase a la situación de retiro.
El Consejo de Ministros ha aprobado este mediodía el decreto con el cese de Rodríguez como vocal de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo por «pérdida de confianza y falta de idoneidad con el cargo que venía ocupando» tras las opiniones políticas que ha hecho en los últimos días. Esta decisión del Gobierno implicará su pase a retiro.
Tras conocerse los argumentos del cese, Podemos ha emitido un comunicado en el que ha señalado que el exJEMAD pidió la semana pasada el cese al Ministerio de Defensa y que esta solicitud «surte efecto desde el momento en el que se registra», por lo que ha afirmado que «para ser candidato y hacer declaraciones políticas basta con haber solicitado dicho cese».
«El Gobierno miente y hace una utilización indigna de las instituciones para hacer campaña electoral. Estamos orgullosos de que alguien de la integridad y valía del general haya dado el paso para cambiar este país con nosotros», ha añadido Podemos en el comunicado.
UNA CARTA PIDIENDO EL CESE NO IMPLICA EL CESE
Sin embargo, un portavoz de Defensa ha aclarado a Europa Press que la carta de Rodríguez entró en el registro del ministerio el viernes pasado a las 13.51 horas, es decir, cuando ya había terminado el Consejo de Ministros de la semana pasada, que, por lo tanto, no pudo aprobar la petición de cese del general. Además, ha recalcado que enviar una carta pidiendo el cese no implica dicho cese.
Tal y como ha explicado este mediodía la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como el exJEMAD fue nombrado vocal de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo mediante un real decreto –en enero de 2012–, debía ser esta misma fórmula la que aprobara su cese. Una vez se publique el decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el general ya no pertenecerá a la institución de las Fuerzas Armadas y pasará a ser un civil más.
Así pues, toda esta semana el general Rodríguez ha seguido siendo militar en la reserva y, por tanto, ha estado sujeto a la disciplina castrense. Pese a ello, ha hecho declaraciones públicas en las que ha opinado sobre el desafío soberanista en Cataluña o el papel de España en la OTAN, entre otras cosas.
«Cuando hizo esas declaraciones, sí era miembro de las Fuerzas Armadas», ha recordado la vicepresidenta, quien ha reiterado que, por este motivo, Rodríguez «no ha cumplido idóneamente» su tarea como vocal de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, una distinción militar y una orden de caballería creada en 1814 que tiene como finalidad reconocer a oficiales y suboficiales por su «intachable proceder» y su «constancia en el servicio».
OTRAS BAJAS POR OPINIONES POLÍTICAS
El cese de Rodríguez es similar a otros que ya se han producido. Así ocurrió en 2006 con el exjefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, teniente general José Mena Aguado, por aludir a la posibilidad de una intervención del Ejército si el Estatuto de Cataluña rebasaba los límites constitucionales.
También ocurrió en 2013 con Juan Antonio Chicharro, entonces general en la reserva como Julio Rodríguez, por unas declaraciones efectuadas en un foro sobre ‘Fuerzas Armadas y ordenamiento constitucional’, en el que dijo que «la patria es anterior y más importante que la democracia».