El presidente del Senado, Pío García-Escudero, se ha despedido este miércoles antes de concluir la última sesión plenaria de la XI legislatura expresando su deseo de que «la próxima sea bastante mejor».
García-Escudero ha tomado la palabra tras finalizar el debate de la última moción que ha ido a Pleno y antes de su votación. «Si no lo remedia nadie, éste parece que va a ser el último Pleno de esta legislatura», ha afirmado, haciendo énfasis en su brevedad, ya que apenas ha durado cuatro meses.
El presidente de la Cámara Alta ha agradecido a todo el personal del Senado todo el trabajo realizado estos meses y, a los senadores, les ha deseado «suerte» al mismo tiempo que les ha agradecido su colaboración para «el buen desarrollo» de las funciones de la institución.
«Para mí ha sido un honor y una auténtica satisfacción poder representarles a ustedes y presidirles a lo largo de estos cuatro meses», ha finalizado su intervención ante sus señorías, que han aplaudido con énfasis.
La sesión plenaria de este miércoles se ha celebrado después de que concluyera ayer la ronda de consultas del Rey con los partidos políticos, tras la que prácticamente se da por segura la nueva convocatoria electoral el próximo 26 de junio.
Así pues, varios de los senadores que han intervenido desde la tribuna a lo largo de la mañana, han puesto en duda la «efectividad» de las iniciativas presentadas y han subrayado su «corto recorrido» ante la próxima disolución de las Cortes Generales.