Defiende que IU es un proyecto que «tiene futuro» y cualquier acuerdo con Podemos más allá del 26J debería ser decidido por las bases.
El que ha sido coordinador federal de IU durante los últimos siete años, Cayo Lara, cree que el acuerdo electoral con Podemos «era necesario» y «es bueno» para el país, aunque considera que su organización ha sido «generosa y más» durante la negociación y ha dejado claro que su candidato a la Presidencia del Gobierno es el nuevo líder de IU, Alberto Garzón, más allá del ‘número uno’ de la coalición, el líder del partido morado, Pablo Iglesias.
«Garzón fue, es y será mi candidato a la Presidencia del Gobierno, aunque vaya en la lista por Madrid en el número 5», ha avisado Cayo Lara en la que ha sido su última rueda de prensa como coordinador federal antes de despedirse oficialmente del cargo este sábado en la XI Asamblea Federal de IU, en la que Garzón y su equipo tomarán las riendas de la organización para los próximos cuatro años.
A su juicio, el acuerdo electoral con Podemos y otras organizaciones «de izquierdas» era «necesario» y ahora debe «consolidarse». Y como en todos los acuerdos, cree que «nadie queda plenamente satisfecho ni nadie queda plenamente cabreado». Pero en cualquier caso, ha querido subrayar que IU ha sido «generosa y más» durante la negociación. «Probablemente podríamos escribir generosidad con mayúsculas», ha insistido.
IU TIENE UNA BASE MUY SÓLIDA
Lara no ha querido valorar en profundidad la posibilidad de que la alianza con Podemos pudiera extenderse más allá de las elecciones del 26 de junio y ha recordado que ahora sólo existe un acuerdo electoral «con respeto a las identidades de cada uno de los componentes». Según ha subrayado, si el pacto fuese más allá se trataría de una decisión «de mucho calado» que debería ser adoptada por las bases de ambas organizaciones.
Pese a todo, cree que IU «tiene futuro» porque se trata de una organización con «largo recorrido y una base muy sólida». «Ha resistido todos los vaivenes y tiempos muy duros pasados –ha recordado–. Hemos tenido mucho más de desierto que de oasis y hemos aguantado porque tiene una militancia con mucha resistencia y mucha ideología».
Según ha subrayado, IU nació hace 30 años fruto de una alianza y tiene interiorizado el concepto del acuerdo. «Hay mucha solera en esta organización y más allá de acuerdos de futuro tiene vida porque tiene proyecto, pasado y futuro. Si yo tuviera que volver a nacer, volvería a militar en el PCE y en IU», ha revelado emocionado.
Además, ha restado importancia al conflicto que pudieran generar las banderas comunistas y republicanas en los mítines con Podemos, ya que cree que todo el mundo conoce ya su trayectoria y «la gente no se asusta». A su juicio, lo importante es que cuando hay alianzas con otras formaciones no se ponga el acento en los «simbolismos» que puedan crear diferencias y se respete a cada uno.
SUPERAR AL PSOE SIEMPRE FUE UN OBJETIVO
Cayo Lara es optimista respecto a las opciones electorales de Unidos Podemos y ha explicado que su objetivo no es sólo el ‘sorpasso’ al PSOE, que siempre fue una meta, sino superar al PP para poder gobernar.
Respecto al logo –un corazón multicolor– y el lema de la candidatura –‘Una sonrisa para un país–, ha sostenido que la política «hay que hacerla con cabeza» aunque «si le falta el corazón le falta una pata muy importante». En cualquier caso, ha reconocido que se trata de «un logo más» y para él lo importante es el programa con el que cada partido se presenta a las elecciones, sintetizado en este caso en un documento con 50 medidas comunes de la coalición.
Cayo Lara ha reconocido que puede tener una sensación «agridulce» por el hecho de que Podemos haya capitalizado muchas de las propuestas que IU lleva defendiendo desde hace décadas, pero en cualquier caso ha celebrado que España esté canalizando su descontento a través de partidos de izquierdas y no alojándose en el fascismo como en otros países de Europa.
CRISIS EN EXTREMADURA Y MADRID Y DESPIDOS, LO MÁS DURO
Después de siete años y medio al frente de la organización, ha recordado tres momentos especialmente dolorosos para él. El primero fue el conflicto con la federación de Extremadura, que en el año 2011 decidió abstenerse en el Parlamento regional dejando la puerta abierta al Gobierno del PP de José Antonio Monago; el segundo la más reciente crisis en Madrid que acabó con su ‘desfederación’ en un proceso «muy doloroso»; y el tercero el despido de trabajadores de IU como consecuencia de su delicada situación económica tras los resultados del pasado 20 de diciembre.
Frente a ello, ha revelado que «lo mejor» ha sido toda la iniciativa que ha puesto en marcha la organización y su trabajo tanto en las movilizaciones en la calle como en las instituciones. «Hemos sido capaces de conseguir una organización viva que se haga notar», ha celebrado recordando que, antes de la irrupción de Podemos, IU llegó a tener una perspectiva de voto del 14 por ciento.
Además, ha recordado que cuando llegó a la coordinación federal en 2009 la organización estaba «muy fracturada», una situación que se logró recomponer con un trabajo de «cohesión» que permitió llegar a la Asamblea de 2012 con una única candidatura de consenso.
Según ha reconocido, este consenso le hubiera gustado que se hubiera repetido en la Asamblea que se celebrará este fin de semana, donde la candidatura de Garzón será la elegida después de enfrentarse a otras dos corrientes: la encabezada por la eurodiputada Paloma López (que contaba con el aval del propio Lara) y la de Izquierda Abierta. «Me hubiera gustado que hubiera habido una síntesis de los distintos proyectos que se presentaron, pero no ha sido posible y sólo queda respetar los acuerdos mayoritarios», ha reconocido.
«En estos siete años y medio he pretendido ser el coordinador de todos y todas. Que lo haya conseguido es otra cuestión», se ha despedido justificando su ‘retiro’ de la primera línea de los últimos meses con el objetivo de facilitar la «transición» hacia el nuevo liderazgo e insistiendo en que considera que IU «es un proyecto que tiene futuro y puede continuar siéndole útil a las clases trabajadoras y mayoría social del país».