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jueves, 18 abril 2024
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El consejero andaluz Ramírez de Arellano espera, tras el archivo de su caso, ser «la ultima víctima»

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Advierte de «un ataque de carácter general» contra la Junta y pide disculpas para su familia y el Gobierno andaluz.

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha reivindicado este miércoles acabar con «la estrategia de atemorizar a la administración pública». Además, ha mostrado su deseo de ser «la última víctima», tras archivar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) las diligencias abiertas contra él al considerar que «no existen indicios suficientes» de la comisión de los delitos de prevaricación y falsificación en la adjudicación del proyecto arquitectónico del Centro de Transferencia de Resultados de Investigación de la Hispalense (Centrius) cuando era vicerrector de Infraestructuras de la Universidad de Sevilla.

En declaraciones a los medios en los pasillos del Parlamento andaluz, Arellano ha advertido de que el Colegio de Arquitectos ha presentado en ocho años un total de once pleitos de carácter contencioso administrativo por «casi cualquier cosa». «Los colegios suelen tener una actitud de colaboración, es su obligación legal, y no caer en la deriva del pleito, que es consumir recursos públicos, tiempo y energía en una cosa inútil», ha subrayado.

Asimismo, también ha señalado que desde que se presentó la denuncia hace un año ha habido partidos con una actitud «razonable y sensata» y, en este caso, ha nombrado al presidente del grupo parlamentario andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, y al coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo.

«Pero ha habido otras actitudes que deberían invitar a la reflexión. Cuando se precipitan las conclusiones; se magnifican, se cae en considerar que la denuncia presentada tiene un valor absoluto y se suele perjudicar a las personas, su familia y amigos, por lo que pido una reflexión profunda por parte de todos», ha subrayado.

De esta manera, aunque no ha pedido una disculpa para él, sí la ha reclamado para su familia, sus amigos y para el conjunto del Gobierno andaluz, ya que este último, ha recibido «un ataque de carácter general que no ha visto límites y ha sobrepasado la normalidad», algo que, a su juicio, tiene que terminar por «el bien general».

El consejero ha llamado la atención sobre el «breve» plazo de la sala de lo penal del TSJA para llegar a la conclusión de que no existen indicios de que se hubiera actuado de manera irregular y ha destacado la contradicción entre que el Colegio de Arquitectos fuera por la vía penal para este caso y se presentara fuera de plazo en la vía contenciosa, que era «la natural» para una cuestión de índole administrativo.

Tras recordar que esta cuestión se circunscribe al ámbito de la Universidad de Sevilla y a su paso como vicerrector hace «ya casi diez años», ha apuntado que el auto señala como «un despropósito» pensar que «la combinación de circunstancias que se alegan pudieran suponer una cuestión de carácter delictivo».

A DISPOSICIÓN PARA DAR EXPLICACIONES

También ha querido señalar que este caso ha sido «un claro ejemplo» de que ser aforado y trasladar la causa al TSJA «no es especialmente ventajoso» y ha insistido en que ha estado a disposición de autoridades judiciales, partidos políticos y medios de comunicación para ofrecer explicaciones.

«He estado a disposición de las autoridades judiciales para proporcionar toda la información y explicaciones que se consideraran oportunas, pero solo ahora, hace un mes, fue la primera oportunidad de declarar ante el magistrado del TSJA», ha explicado, a la par que ha subrayado que, una vez así, «su señoría ha visto en un mes que era una cuestión que no tenía trascendencia penal».

En este punto, ha indicado que también ha estado disponible para los medios de comunicación y los partidos políticos. «En general, el comportamiento de las personas que han recibido las explicaciones ha sido el de comprender que es una cuestión puramente administrativa y que su sitio de discusión era el contencioso administrativo», ha señalado.

«Ha habido partidos que han tenido una actitud responsable de escuchar, dejar que pasen los tiempos judiciales. Han sido razonables, sensatos, a la altura de las circunstancias», ha dicho Arellano, quien, sin embargo, ha criticado las actitudes de otros partidos.

En este punto, ha criticado las declaraciones de Podemos Andalucía quien señaló que el archivo de las diligencia abiertas contra Arellano «supone la eliminación de la sombra de la corrupción sobre un alto dirigente de la administración autonómica». Aquí, el consejero ha reiterado que se trataba de una cuestión administrativa que «nada tiene que ver con la corrupción». «Hay que escuchar antes de llegar a una conclusión», ha pedido.

Asimismo, el consejero ha agradecido el apoyo «constante y continuo» de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, así como de su familia y amigos y, aunque ha señalado que «no se trata de pedir disculpas, sino de cambiar las dinámicas que llevan a esto», sí las ha reivindicado para su familia y para el Gobierno andaluz en su conjunto, que ha recibido «un ataque desmesurado y excesivo».

«NO ES CUESTIÓN AISLADA»

Arellano ha subrayado que esta estrategia «no es una cuestión aislada» sino que en su paso por la Universidad ha visto como «personas de fuera del mundo político, por mimetismo de la política, han considerado que era una buena estrategia usar el ambiente jurídico para dirimir algún problema».

Frente a esto ha destacado que la administración, tanto los funcionarios como los responsables políticos, «necesitan, con nuestro ordenamiento jurídico, tener cierta discrecionalidad en su comportamiento para atender las necesidades de la gente».

«Irse a los tribunales es lo más fácil para la gente más pudiente», ha señalado Arellano, quien ha detallado que esto es «lo que le interesa a los poderosos, que los responsables políticos y los funcionarios se derrumben, se vengan abajo y renuncien a defender a las personas porque tienen miedo».

«Esta estrategia de atemorizar a la administración tiene que terminar en este país hoy y si yo he sido la última víctima, contento de serlo», ha subrayado, al tiempo que ha instado a «dignificar la política».

«Por encima de las circunstancias coyunturales, voy a dedicarme fuertemente a mi tarea, concentrado en los retos que adquirí cuando entré en el gobierno», ha apostillado.

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