El PSOE ha avanzado este miércoles que volverá a oponerse a que las confluencias territoriales de Podemos tengan grupos parlamentarios propios en el Congreso porque contravendría el Reglamento de la Cámara, pero, no ha cerrado la puerta a apoyar que se le autorice a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), pese a que no cumple estrictamente los requisitos que establecen las normas de la Cámara.
En una rueda de prensa en la Cámara Baja, la portavoz adjunta del Grupo Socialista y diputada del PSC, Meritxell Batet, se ha mostrado rotunda al afirmar que En Comú Podem, En Marea y A la Valenciana están en la misma tesitura que en la anterior legislatura cuando, ha recalcado, «quedó muy claro» que su pretensión de organizarse al margen del grupo de Podemos «iba directamente contra el Reglamento del Congreso».
Entonces las confluencias no llegaron a registrar grupos propios porque PP, PSOE y Ciudadanos ya les habían avanzado que los rechazarían amparándose en el artículo 23 del Reglamento, que impide que diputados de un mismo partido puedan constituir grupo parlamentario separado (medida que se tomó para acabar con la multiplicación de grupos socialistas territoriales en la transición) y que lo formen diputados de formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado (prevención contra el transfuguismo).
LES FALTA PORCENTAJE DE VOTO
Sin embargo, Batet no ha descartado que el PSOE sí dé el visto bueno a Convergencia para crear su propio grupo, pese a que, por primera vez, no cumple las condiciones que fija el Reglamento. Si bien tiene más del mínimo de cinco diputados que se necesitan para formar grupo (cuenta con ocho escaños) no alcanza el 5% de los votos en toda España ni el 15% en las circunscripciones en las que concurrió.
Ya en la anterior legislatura, tanto a ERC como a CDC, les faltaba porcentaje de voto para llegar a este 15%, pero ambos sí lo alcanzaban si se tenían en cuenta los votos de toda Cataluña. PP y PSOE se ampararon en esta última circunstancia para facilitarles sus respectivos grupos parlamentarios.
Sin embargo, ahora CDC no llega al 15% ni en Barcelona ni en Tarragona, ni en el conjunto de su comunidad, con lo que, si no se hace una interpretación generosa del Reglamento podrían acabar por primera vez en democracia en el Grupo Mixto del Congreso.
Preguntada por esta circunstancia, Batet ha reconocido que a lo largo de las distintas legislaturas se han hecho «varias interpretaciones» de este punto del Reglamento y que, por tanto, habrá que esperar a ver qué argumentos esgrimen los independentistas para defender su derecho a tener grupo propio.
Tras subrayar que la creación de los grupos parlamentarios «no es un cuestión de oportunidad política sino legal», la dirigente socialista ha añadido que su partido es partidario de garantizar la máxima pluralidad» en la Cámara, siempre de acuerdo al Reglamento.