El portavoz de la Gestora del PSOE, Mario Jiménez, ha afirmado este martes que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el PP, tienen «muy poca capacidad de presión para alterar la aritmética del Congreso de los Diputados» y que «desde luego con el PSOE no tiene ninguna».
Jiménez se ha expresado así, en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, después de que la oposición tumbase la semana pasada el decreto de reforma de la estiba que había presentado el Gobierno, y pocas horas antes de que el Ejecutivo sufra, previsiblemente, una nueva derrota en el Congreso con motivo de la ‘ley mordaza’.
«Una ley que convertía la democracia española en una democracia debilitada en términos de derechos civiles y libertades públicas», ha asegurado Jiménez, que está convencido de que la actual Ley de Seguridad Ciudadana tampoco gusta a muchos votantes del PP.
A su juicio, la nula capacidad del PP para presionar el PSOE es lo que hace que Rajoy no insista en que los socialistas apoyen los Presupuestos Generales del Estado, y no un hipotético deseo de los ‘populares’ de no dañar a Susana Díaz en sus aspiraciones de liderar el PSOE y no dar alas a la candidatura de Pedro Sánchez.
Preguntado por la posibilidad de que Rajoy decida convocar elecciones, ha respondido que esa es una facultad del presidente del Gobierno y que cuando éste «entienda que tiene que llamar a los españoles a las urnas el PSOE estará en condiciones de afrontar ese proceso electoral y presentarse como alternativa al PP».
Según ha dicho, esa es una responsabilidad de Rajoy, igual que el esforzarse para articular una mayoría estable en las Cortes, sin buscar otros responsables a algo que le corresponde «exclusivamente» a él.
LA CULPA DEL FRACASO DE LA ESTIBA ES DEL GOBIERNO
Ese mismo argumento ha utilizado para responsabilizar al Gobierno de que no se haya aprobado la reforma de la estiba. De hecho, ha acusado al Ejecutivo de intentar «volcar la responsabilidad» en los demás grupos de la Cámara, que rechazaron su real decreto, cuando en realidad ese es un problema que se arrastra desde que el PP tenía mayoría absoluta.
«Es una irresponsabilidad del Gobierno de España y una impericia absoluta de un Ejecutivo que tiene un problema sobre la mesa desde hace años», ha insistido. Para el PSOE, el Gobierno tenía que haber procurado un acuerdo entre patronal y trabajadores antes de presentar la reforma legal, pero «ha invertido el orden lógico de las cosas al intentar hacer de manera forzada lo que no puede hacer porque no tiene mayoría».
Es más, cree que hasta que no haya un acuerdo el Gobierno no debe volver a llevar el real decreto de reforma al Congreso, y ha insistido en que esa es la condición que pone el PSOE para apoyarlo.