Pide «rigor» a la Fiscalía y se pregunta si los fragmentos del sumario que se han publicado estarán «aliñados».
El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha dicho este miércoles que «ojalá» esté grabada, tal como han dicho algunos periodistas, su conversación con Pablo González, hermano del expresidente madrileño Ignacio González y encarcelado como él en la ‘operación Lezo’. «Ojalá esté grabada y se pueda publicar, y acabemos ya con este pesadilla», ha dicho.
No obstante, Nieto no ha dado por hecho que esa grabación exista, sino que ha hecho ese comentario afirmando que algunos periodistas la han mencionado. De hecho, preguntándose qué posibilidad tiene él de defenderse en este caso ha señalado que no le parecería adecuado grabar las conversaciones de su Departamento.
«¿Qué posibilidad tengo de aclararlo?», se ha preguntado. «Que se graben las conversaciones en la Secretaría de Estado de Seguridad y luego se puedan poner creo que no es la forma», ha añadido, horas antes de una comparecencia prevista ante la Comisión de Interior del Congreso.
En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, Nieto ha asegurado que él sólo quiere poder defenderse, porque hasta ahora ha tenido «las dos manos atadas» ante lo que se dice de él en un sumario que él no conoce, pero «sí lo conoce mucha gente» y del que sólo se publican fragmentos. Es más, se ha preguntado si lo que se ha publicado del sumario estará «aliñado».
Después de que este martes se conociera que la Fiscalía le relaciona con el supuesto chivatazo de la ‘operación Lezo’, ha dicho que espera tener hoy alguna respuesta del Ministerio Público. Nieto le pidió ayer mismo quee aclarase si formula alguna acusación contra él, en función de «qué hechos objetivos» y, si estos existen, que se los comunique, puesto que el sumario es secreto.
Si no hay acusación, Nieto le reclama a la Fiscalía que aclare el contenido del documento en el que se habla de «presunta investigación ‘chivada’ del secretario de Estado de Seguridad», un texto que ha valorado como «difícil de interpretar».
«SON HECHOS QUE, LOS LLAMEN COMO LOS LLAMEN, SON DELITO»
Además, ha pedido al Ministerio Público que «valore la gravedad» de las acusaciones que está lanzando en ese escrito, porque «son hechos que, los llamen como los llamen, son un delito», así que «debería trabajarse con mayor rigor a la hora de firmar ese tipo de documentos».
Nieto ha destacado que él ha pedido dar explicaciones desde el primer momento, desde que se conoció que algún secretario de Estado pudo haberse reunido con imputados en la ‘operación Lezo’, y compareció ante la Comisión de Interior del Congreso, aunque a algunos diputados no les gustasen sus respuestas.
«Espero que alguien aporte algún tipo de prueba, algo que sea más que una conjetura para decir que yo miento o que hice algo que no fuera correcto, pido a la Fiscalía que si existe algo que lo aporte», ha insistido.
REUNIÓN CON PABLO GONZÁLEZ
Sobre el asunto de fondo, su reunión con Pablo González, ha insistido en que su reunión fue protocolaria y para temas de seguridad de Mercasa, la empresa pública en la que era directivo y que, según ha explicado, tiene importantes dispositivos de seguridad porque se encarga de los mercados mayoristas de alimentación.
Así, ha admitido que le conocía, de cuando era alcalde de Córdoba y trataba con Mercasa en lo relativo a Mercacórdoba, pero que no había tenido ningún contacto con él en los últimos dos años. González había pedido la reunión en enero y volvió a pedirla 15 días antes de que se produjera, el 8 de marzo, de acuerdo con el relato del secretario de Estado. En su opinión, probablemente buscaba «retomar un contacto que estaba muy anticuado».
Nieto ha reiterado que en aquel momento él no sabía que Pablo González estaba investigado en la ‘operación Lezo’ y que el asunto no se mencionó. También ha asegurado que si esa reunión se la hubiera pedido Ignacio González «nunca se habría producido», porque el expresidente madrileño no era cargo de una empresa, no tenía ninguna relación con él y, además, sí había sido objeto antes de investigaciones judiciales –sobre su ático en Estepona– que le obligarían a «ser precavido».
Con Ignacio González, ha subrayado, no ha hablado en su vida, y tampoco con su hermana Isabel, diputada en la Asamblea de Madrid. Con todo, Nieto ha dicho comprender que pueda haber interpretaciones, porque, según el sumario, dos días antes de su reunión con Pablo González había habido una reunión de los tres hermanos sobre la operación, y después de ella el propio Pablo González llamó a alguien para decir que había sido interesante pero que no podía contarla por teléfono.
Sin embargo, se ha preguntado quién era el interlocutor de Pablo González en ese momento, porque la interpretación de sus palabras sería distinta en función de si era otro investigado en Lezo o alguien de Mercasa.
De hecho, ha aludido a esa parte del sumario cuando se le ha preguntado por sus sospechas de que las noticias publicadas sobre un sumario secreto pueden estar «aliñadas».
Según ha relatado, ha preguntado a periodistas si han visto «esa famosa frase, el ‘pero no por teléfono'» en algún documento y ninguno se lo ha podido confirmar. Nieto ha concedido que los periodistas tienen fuentes de las que se fían, pero se ha preguntado si alguien ha visto ese documento.