Romero de Tejada a los nuevos fiscales: «Sin respeto al ordenamiento jurídico no hay democracia».
El fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, ha pedido este viernes a los 17 nuevos fiscales destinados a Cataluña que exijan cumplir la ley «a quienes, con responsabilidades públicas, hacen ostentación de su vulneración».
En la jura de la nueva promoción de fiscales, en el Palacio de Justicia de Barcelona, les ha recordado que llegan «en un momento políticamente complejo, en el que más que nunca es necesario que se mantenga el respeto al ordenamiento jurídico».
«Sin respeto al ordenamiento jurídico no hay democracia», ha añadido durante su discurso, en una ceremonia a la que han asistido el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, y mandos de Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos d’Esquadra, entre otros.
En una alusión implícita proceso independentista, Romero de Tejada ha dicho a los nuevos fiscales que el juramento que han hecho –jurar o prometer ‘guardar la Constitución y las leyes y lealtad a la Corona’– «adquiere una mayor solemnidad y trascendencia que en otras ocasiones».
Les ha advertido de que no siempre les será fácil hacer cumplir la ley, pero que el artículo 1 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal establece que los fiscales tienen por misión promover la defensa de la legalidad y «velar por la independencia de los tribunales».
Romero de Tejada también les ha dicho que, además de hacer que se respete el ordenamiento jurídico vigente, la Fiscalía se convierte «en uno de los baluartes fundamentales para transmitir, y en muchos casos recuperar, la confianza de los ciudadanos en sus instituciones».
CONCENTRACIÓN
Han asistido al acto también, entre otros, la fiscal jefe de Barcelona, Ana María Magaldi; el director de los Mossos d’Esquadra, Pere Soler, y el presidente de la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), Miguel Ángel Gimeno.
El acto, en el interior del Palacio de Justicia, ha coincidido con la concentración que desde el jueves mantienen centenares de manifestantes –algunos de los cuales han acampado ante el edificio– en protesta por las detenciones de la Guardia Civil por los preparativos del referéndum, y que han silbado al llegar varias de las autoridades.