El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se ha mostrado este lunes contrario a conceder a Cataluña un sistema de financiación similar al régimen fiscal propio de País Vasco y Navarra. «Tener dos lenguas no significa tener dos bocas», ha advertido parafraseando al expresidente de su comunidad y también socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
En los Desayunos Informativos de Europa Press, Fernández Vara ha afirmado que el problema independentista en Cataluña «no es sólo económico» porque si así fuera «estaría resuelto hace tiempo».
Bajo su punto de vista, sería necesario explicarle a la ciudadanía catalana que «la culpa de todos sus males» no la tiene España, sino «otros», para lo que es preciso presentar «bien los números». «Ya verás cómo no volvemos a hablar de las balanzas fiscales después de que se hayan ido 2.000 empresas», ha apuntado.
Fernández Vara ha pedido que no se haga boicot a los productos catalanes, porque al final quienes más lo sufrirán serán los trabajadores más vulnerables. «A Puigdemont, Junqueras y Forcadell les importa tres pitos el boicot», ha soltado.
NO CONVERTIR LOS SENTIMIENTOS EN PRIVILEGIOS
De igual manera que ha rechazado un concierto económico para Cataluña, se ha mostrado en contra de que el reconocimiento de los sentimientos identitarios en esta u otra autonomía equivalga a conceder «privilegios». Si este escenario se llega a plantear en una eventual reforma de la Constitución, él estará radicalmente en contra, ha avanzado.
Para Vara, en España existen las mismas nacionalidades que en 1978, pero está abierto a que los partidos se sienten a hablar sobre «determinados reconocimientos históricos». Ahora bien, ha advertido de que la reforma constitucional no debe hacerse pensando en el independentismo. «Nos estaremos equivocando», ha augurado, porque este país «necesita un proyecto para España» y no sólo para Cataluña.
En el camino hacia esa reforma constitucional, ha puesto en valor la comisión recién creada en el Congreso de los Diputados, a instancias de los socialistas, para empezar a estudiar una modernización del Estado autonómico. Esta comisión es defendida por el PSOE como la antesala de los trabajos para la reforma constitucional. De hecho, el líder del partido, Pedro Sánchez, pactó con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abrir la subcomisión para la reforma constitucional dentro de seis meses, cuando finalice su labor la comisión del modelo territorial.
El problema estriba en que esta nueva comisión sobre el modelo territorial aún no se ha constituido -y por tanto no ha iniciado sus trabajos– entre otras cosas porque sólo PP, PSOE y Ciudadanos están dispuestos a participar en ella. A juicio de Vara, «hay mucha pose y postureo» en la negativa de otros partidos a sentarse en esta comisión y se ha mostrado «convencido» de que los trabajos de este órgano parlamentario darán «frutos positivos».
Tampoco teme Vara que el debate sobre la reforma constitucional abra una crisis interna en el PSOE, por las diferentes visiones que puedan tener los territorios. El dirigente extremeño ha reconocido que el partido tiene «la costumbre de discutir en el escaparate, eso es imposible cambiarlo», pero ha confiando en que al final en esta cuestión también serán capaces de ponerse de acuerdo.