El vicepresidente y conseller de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ha explicado que cuatro exaltos cargos del Govern presentarán este martes una denuncia por supuestas irregularidades en la adjudicación de parte de la causa del proceso soberanista al Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, alegando que se escogió este juzgado por la ideología del juez.
En una entrevista en Rac1 recogida por Europa Press, Aragonès ha explicado que la causa no podía ir a parar a un juzgado que salía o entraba de guardia –como era el caso del 13, cuyo titular era Juan Antonio Ramírez Sunyer, fallecido en noviembre–, por lo que cree que se vulneraron las normas de reparto: «Hay sospechas fundamentadas de que se ha puesto a un juez a dedo para que instruyera de una determinada manera».
Aragonès ha dicho que los denunciantes son secretarios generales y otros cargos de esta posición que han sido investigados por este juzgado, todos vinculados a ERC, «aunque puede que haya otros que se acaben adhiriendo».
«Sospechamos que se articuló todo un sistema para que fuera a parar a un juzgado determinado para hacer la instrucción en una línea determinada», ha indicado Aragonès, quien ha dicho que ha costado mucho tiempo obtener pruebas de esta presunta irregularidad y ha confiado en que se podrá demostrar.
El vicepresidente ha subrayado que si se demuestra que el juzgado 13 no era competente, la causa deberá ser declarada nula: «No se podría usar nada de esa causa, si es nula, en el Tribunal Supremo, y tendrían que atribuirla a otro juez, de acuerdo con las normas de repartición, y que volviera a comenzar».
Aragonès ha recordado que el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, están encarcelados por esta causa, por lo que, de prosperar la denuncia, «debería actualizarse su situación de acuerdo con la información que se puede utilizar, y que no es la del Juzgado 13».