El jefe del Ejecutivo en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, ha apremiado este viernes, último día de campaña, al votante indeciso a decidirse advirtiéndole de que «quien quiera moderación y progreso» sólo tiene una opción, la que representa el PSOE.
En un mitin ante más de 1.500 personas en el Pabellón Multiusos Espartales de Alcalá de Henares (Madrid), Sánchez ha reconocido que a su partido no le vale con ganar y ser primera fuerza el domingo, sino que necesita una «mayoría suficiente» para aportar la estabilidad que requiere el país.
Sánchez ha puesto en valor su decisión de cerrar la campaña en Barcelona en unos días «tan difíciles» porque con ese gesto lo que quieren los socialistas es «reivindicar» esa sociedad catalana y española «que no se resigna a ser extranjera en su propia tierra» y que no quiere ser «oscurecida» por el independentismo catalán.
Como viene subrayando en esta campaña, el presidente ha presumido de la amplia implantación que su partido tiene por todo el país, frente a un PP que en Cataluña, donde se reparten 48 escaños al Congreso, sólo obtuvo un diputado por Barcelona. Lo que demuestra que, aunque los ‘populares’ quieren «salvar» a los catalanes, estos «no quieren ser salvados por el PP».
Sánchez ha animado a combatir a la ultraderecha de Vox el domingo con el voto para que el proyecto de «involución» que PP, Ciudadanos y Vox ya están desarrollando en Madrid no lo exporten a nivel nacional.
El jefe del Ejecutivo ha indicado que su aspiración de mantenerse en el Gobierno persigue objetivos como el de aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, recuperar el sistema de atención a la dependencia, sacar adelante una ley de igualdad laboral, impulsar el pacto de Estado contra la violencia de género, llevar a cabo la transición ecológica de la economía o poner en marcha un plan de vivienda para la gente joven.
A diferencia de lo que suele ser habitual, Sánchez no ha cerrado el mitin porque aún debe desplazarse a Barcelona para un último acto. Así, tras la intervención del candidato, han tomado la palabra las ministras de Trabajo, Magdalena Valerio; Justicia, Dolores Delgado, y la vicepresidenta, Carmen Calvo.
La vicepresidenta se ha centrado en culpar a PP, Ciudadanos y Unidas Podemos de la repetición electoral por su «frivolidad» e «irresponsabilidad».
EL RIESGO DE LA DERECHA EN MONCLOA
«Sólo hay una papeleta que el domingo se puede transformar en gobierno, futuro y progreso», ha simplificado. «El domingo este país corre el riesgo de que las tres derechas alcancen el Gobierno de la nación», ha advertido, a pesar de que esta suma no la pronostica ninguna encuesta.
Delgado ha puesto en pie al auditorio con sus alusiones a la exhumación de Francisco Franco en un día que «empezó con niebla pero terminó con sol» y su determinación para combatir desde la ley el «terrorismo machismo». «Sólo sí es sí», ha señalado para explicar que si no hay consentimiento hay «violencia sexual».
Valerio ha arrancado las risas del público cuando ha recordado su pasado de activismo en manifestaciones en Alcalá de Henares, lo que motivó que su padre, guardia civil, la vigilara más de cerca.