Ciudadanos quiere que el Gobierno impulse una reforma para aumentar las penas de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos en el caso de los condenados por terrorismo o por enaltecimiento de este tipo de delitos.
Así lo ha dice en una proposición no de ley registrada en el Congreso de los Diputados, en la que también plantea instar al Ejecutivo a tomar «las medidas necesarias para prevenir e impedir los homenajes a terroristas» a través de los dispositivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La formación naranja ve pertinente esta cuestión habida cuenta de la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de «revisar a la baja las penas establecidas para determinados delitos contra la Constitución, como los de rebelión o sedición».
En la iniciativa parlamentaria, el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, sostiene que para las víctimas del terrorismo resulta «absolutamente descorazonador» ver cómo «criminales condenados», una vez han cumplido su pena, ostentan cargos públicos en instituciones.
Tras afirmar que este tipo de delitos son de «especial gravedad», señala que la finalidad de la pena de inhabilitación es evitar que el condenado pueda integrarse en las estructuras políticas, constitucionales, económicas o sociales que «pretendía desestabilizar o destruir» con los actos por los que fue condenado.
Por ello, Ciudadanos cree que se debería impedir que una persona condenada por delitos de terrorismo «utilice la función pública para obtener los fines que en su día buscó con la acción terrorista», y evitar también que las víctimas «sufran una victimización secundaria por la acción directa de los victimarios instalados en las administraciones públicas».
Según Edmundo Bal, las personas vinculadas con graves delitos de terrorismo deben ser inhabilitadas para la función pública porque no se puede permitir que «terroristas no reinsertados» sigan «utilizando los mecanismos del sistema para su propaganda y objetivos de control social», tratando nuevamente de «imponer sus creencias a todo el conjunto de la sociedad, doblegar un espacio democrático y de derecho libre y eliminar la libertad de conciencia».
En cuanto a los homenajes a terroristas, Cs dice que en España se producen «con demasiada frecuencia» y que en muchos casos estas personas «nunca han pedido perdón ni han dado muestras de arrepentimiento» por sus crímenes. «Antes al contrario, se lanzan impunemente al enaltecimiento de sus delitos, que son presentados ante la ciudadanía como actos heroicos a los que procede prestar respeto y reconocimiento social», añade.
Para la formación naranja, homenajear a un terrorista es «atroz e intolerable» desde el punto de vista ético y este tipo de actos conducen a «una división social irreconciliable».