La Abogacía General de la Comunidad de Madrid está estudiando querellarse contra el director general de Telemadrid, José Pablo López, por sus declaraciones de este martes en la comisión parlamentaria del ente público de la Asamblea, según han confirmado a Europa Press fuentes próximas al organismo.
Durante su intervención en la Cámara regional, López defendió que no presentó su declaración de bienes y tributaria desde un primer momento por la existencia de «dos informes contradictorios» de la Abogacía General de la Comunidad de Madrid. El primero, que le exoneraba de esa obligación, y el segundo que le conminaba a presentar la información.
López ha detallado que presentó dicha declaración tras su nombramiento pero que la Abogacía concluyó que no estaba sometido a esa obligación, y que ahora, a raíz de una petición de información al Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid por parte de un diario, «interpreta lo contrario», y apostilló que es una «coincidencia».
A estas palabras contestó la portavoz del PP en la comisión, Almudena Negro, quien le afeó «poner en duda» a los servicios jurídicos de la Comunidad y amenazó con pedir su dimisión. Además, le acusó de no ser «leal» con el Gobierno.
Al paso de este ‘encontronazo’ salió este martes por la tarde la consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo, e indicó que no permitiría que el director general de Telemadrid pusiese «bajo sospecha» el «muy buen hacer» de los funcionarios, y en concreto de la Abogacía General.
«No deja de sorprenderme que un alto cargo se incomode ante la obligación de hacer público su patrimonio. En la actual cultura política, donde la claridad en las cuentas es absolutamente inexcusable, esa clase de reparos ha dejado de tener sentido, de ahí mi extrañeza», sostuvo Carballedo, en declaraciones difundidas a los medios de comunicación.
En este sentido, hizo hincapié, además, en que «la información requerida, la declaración de bienes, no viene más que a reforzar la dimensión de Telemadrid como servicio público», por lo que aún entiende menos que sea su director el que manifieste «esas reticencias».