Asegura que la prueba de que el Gobierno garantiza la crítica es la estrategia «hostil y beligerante» de la oposición contra el Ejecutivo.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, cree que la explicación que ha dado el general jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, sobre sus polémicas declaraciones sobre los bulos, es «razonable», y ha defendido que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se dedican a perseguir delitos, no «la verdad, sea cual sea», y que «la crítica siempre es legítima y es fundamental en democracia».
De hecho, el coordinador federal de IU ha asegurado que la prueba de que se garantiza el derecho a la libertad de expresión y a cuestionar la labor del Gobierno es «la estrategia de crítica beligerante y hostil» de la oposición; una estrategia que, a su juicio, es «un error», pero aún así, «legítima y parte del juego democrático».
«La crítica es absolutamente necesaria y la oposición lo está poniendo de manifiesto. Afortunadamente esto es así. A mí me gustaría que hubiera mucho más consenso y cohesión a la hora de afrontar este problema, pero la derecha española ha decidido iniciar esa estrategia y es legítimo. El Gobierno va a hacer todo lo posible para preservar esos derechos fundamentales», ha enfatizado en declaraciones a la Sexta, recogidas por Europa Press.
En este sentido ha afirmado que lo que persiguen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son las estrategias, «a veces alimentadas por la extrema derecha y otras de origen desconocido», que sí son delito y que «pervierten el orden» y «socavan la democracia» porque, por ejemplo, consisten en difundir injurias o informaciones que «distorsionan el trabajo de los sanitarios» o «engañan a la población».
Asimismo, respecto a las críticas que en concreto hace la oposición contra Unidas a Podemos, acusándoles de querer aprovechar la crisis para hacer un cambio de régimen, Garzón ha asegurado que la «única preocupación» que tiene el Gobierno es «frenar el virus» y desarrollar un «escudo social» contra la crisis económica y social que está generando.
«En vez de mirar hacia adelante y buscar soluciones, la derecha está mirando al retrovisor y viendo lo que hace la extrema derecha, que es una estrategia de desestabilización del Gobierno, y de aprovechar esta crisis para atacar al Gobierno por cualquier razón, legítima o ilegítima», ha lamentado.