11.7 C
Madrid
sábado, 20 abril 2024
Array

Mediavilla prevé una «escalada verbal similar a la madrileña» de cara al 12J para buscar «el cuerpo a cuerpo con el PNV»

MÁS INFORMACIÓN

Recuerda las palabras de Otegi de que «no es tiempo de broncas ni de críticas ni de confrontación».

El responsable de Relaciones Institucionales del PNV, Koldo Mediavilla, cree posible que en Euskadi se produzca una «escalada verbal similar a la desagradable experiencia madrileña» de cara a las elecciones del 12 de julio para buscar «el cuerpo a cuerpo» con la formación jeltzale, «el partido a batir por unos y otros».

En un artículo colgado en su blog, recogido por Europa Press, Mediavilla ha querido parafrasear al coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, cuando afirmó que «no es tiempo de broncas ni de críticas ni de confrontación».

En este sentido, el dirigente del PNV ha apuntado que es tiempo de forjar un Gobierno Vasco «fuerte que impulse a retomar la senda del crecimiento y bienestar, alejados de las politiquerías y del enfrentamiento discursivo que algunos empiezan a proponer».

Koldo Mediavilla se ha referido al «reiterativo espectáculo lamentable protagonizado» en el Congreso de los Diputados esta semana y cree que debe contribuir a «afianzar la convicción de que tal comportamiento es lo que no debe hacerse en la acción política».

A su juicio, la política «es plantear, a través del diálogo, mejoras que redunden en el bienestar y en la calidad de vida de la ciudadanía», pactar entre diferentes, discrepar, intercambiar puntos de vista, aportar iniciativas y respetar a las posiciones no coincidentes» para «ser útiles de cara a solucionar los problemas» de la sociedad.

«Insultar, faltar a la verdad, tratar de derribar al adversario, crispar intencionadamente, alimentar el odio será, si quiere, hacer politiquería, pero no es hacer política», ha señalado.

SIN EXCEPCIONALIDAD

Mediavilla cree que «asoma un nuevo tiempo en el que la excepcionalidad provocada por la pandemia comienza a desaparecer» y, en el ámbito sanitario, los nuevos contagios decrecen «y hay quien afirma que, según los estudios epidemiológicos, el próximo mes de junio podrá ser ya un tiempo sin nuevas infecciones propias».

«No cabe sino reconocerse el acierto y el rigor de quienes desde el Gobierno vasco han hecho seguimiento científico a la pandemia, presentando informes que posibilitaron, entre otras cosas, la toma anticipada de medidas que evitaran el colapso hospitalario», ha añadido.

También ha recordado que «el rigor del equipo sanitario vasco y la capacitación de sus decisiones, fueron puestas en entredicho por quienes entienden la acción política desde la irresponsabilidad del pim-pam-pum».

Mediavilla ha recordado «aquella infamia deslizada» por la candidata de Ellkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, «señalando que Euskadi no estaba preparada para pasar a la fase 1 de la desescalada, y apuntaba tendenciosamente que a aquella situación se había llegado mediante un ‘apaño’ político dirigido por el PNV».

En todo caso, ha asegurado que los informes del Ministerio de Sanidad «no dejan duda de la solvencia, la preparación y la eficacia del sistema vasco de salud», pero no se ha visto «que Gorrotxategi se haya disculpado o haya rectificado sus palabras», como tampoco «lo han hecho los portavoces de EH Bildu que cuestionaron la veracidad de los datos aportados por el Gobierno vasco». «Pero, a ese juego sucio de propagar un infundio para alimentar la desconfianza hacia los poderes públicos, estábamos ya acostumbrados», ha manifestado.

El responsable de Relaciones Institucionales del PNV ha puntualizado que, si la tendencia sanitaria continúa, desaparecerá el estado de alarma o permanecerá, de forma residual, en zonas geográficas donde la pandemia se mantenga resistente.

Por ello, ha dicho que, previsiblemente, Euskadi y sus instituciones «recuperarán todo el poder competencial perdido durante la crisis y el transito hacia la ‘normalidad’ estaría en manos de las autoridades vascas».

ELECCIONES

El dirigente jeltzale ha destacado que la celebración de las elecciones vascas del 12 de julio será, «previsiblemente, un nuevo acierto de quienes diagnosticaron la evolución de la pandemia, aunque tampoco obtengan el reconocimiento a posteriori de quienes se han opuesto a todo».

En esta línea, ha apuntado que «los comicios se desarrollarán extremando las medidas de seguridad y garantizando la libre participación de la ciudadanía vasca». Asimismo, ha dicho que, aunque la lógica indicaría que, en esta situación, se limitara en tiempo y coste de la contienda electoral, «evitando una confrontación que nadie entendería», quienes «más radicalmente se han expresado en contra de la cita con las urnas, son quienes piden mantener una campaña tradicional de quince días».

Con estos precedentes, cree «probable» que se viva «un proceso de escalada verbal, similar a la desagradable experiencia madrileña, una desesperante secuencia de tensionamiento social que buscará el cuerpo a cuerpo con el PNV, el partido a batir por unos y otros».

«El retorno a la realidad democrática nos va a traer un proceso bronco de confrontación en clave electoral. Salirse de ese guión será fundamental para quien quiera liderar el resurgimiento del país tras la hecatombe padecida», ha advertido.

En su opinión, hay que «afrontar con arrojo una situación económica de emergencia», las consecuencias de una crisis «sin parangón con una amenaza de paro» como hacía mucho tiempo que no se conocía y con «una falta de certidumbre en el campo industrial que puede poner en riesgo a sectores productivos estratégicos del país».

Según ha dicho, el impacto será «brutal en el devenir de muchas pequeñas y medianas empresas, por no hablar de iniciativas impulsadas por los autónomos». Por ello, emplaza a «recuperar el pulso, volver a ponerse en pie en una coyuntura que hoy es desoladora».

Tras recordar que la caída en la recaudación de recursos públicos puede dejar «un agujero» en las instituciones superior a los 2.000 millones de euros para el presente ejercicio, con una merma presupuestaria sin precedentes», considera que «el grave problema podrá mitigarse si las administraciones públicas, rompiendo moldes anteriores, echan mano de nuevo endeudamiento».

En su opinión, «la gravedad de la quiebra provocada por la pandemia» obligará «a echar mano del endeudamiento como medida temporal de salvamento», y ha indicado que «es el momento de arriesgar y de proteger el empleo encapsulado en ceses temporales que no deben transformarse en fórmulas de extinción definitiva».

Por ello, ha subrayado que lo que se necesita es empleo, políticas anticíclicas, inversoras, fomentadoras del consumo y protectoras de la actividad». «Lo necesita el Estado y el conjunto de Europa», ha asegurado.

Mientras, en Euskadi, ha remarcado que el reto pasa «por alimentar la reactivación industrial como levadura que haga crecer el empleo y la riqueza comunitaria».

«Eso es lo que ahora toca. Parafraseando a Otegi, no es tiempo de broncas ni de críticas ni de confrontación. Es tiempo de forjar un Gobierno fuerte que nos impulse a retomar la senda del crecimiento y del bienestar, alejados de las politiquerías y del enfrentamiento discursivo que algunos empiezan a proponer», ha explicado.

Por ello, insta a «salir de la melé» y dedicar todo su «empeño en recuperar la actividad, garantizando el empleo». «Ahora toca, ponerse en pie y comenzar a caminar», ha concluido.

MÁS INFORMACIÓN

- Publicidad -
- Publicidad -

Última hora