CSIF ha reclamado a Correos que revise sus protocolos de seguridad y los escáneres tras imputar a la responsabilidad de un vigilante con varios años de experiencia el fallo para detectar las cartas con balas recibidas por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.
Representantes de CSIF se han reunido con el subdirector general de relaciones laborales de Correos, Amador Santos Safón, y el responsable de Seguridad, Javier Pomares, al considerar «insuficientes las explicaciones» ofrecidas la empresa.
Tras condenar de forma rotunda las cartas con amenazas dirigidas a cargos públicos, CSIF defiende la profesionalidad de la plantilla de Correos, incluyendo a los vigilantes de las empresas subcontratadas. «En este caso, el vigilante llevaba años de experiencia en la empresa».
La central sindical pide una reunión al presidente de Correos y recuerda que los escáneres «no tienen una fiabilidad del 100% porque depende de la posición del objeto», en este caso balas y una navaja en el sobre dirigido a la ministra de Industria, Reyes Maroto.
«Correos también advierte que los objetos tampoco fueron identificados en los ministerios», subraya CSIF, que reclama un informe técnico para conocer de forma pormenorizada el protocolo a seguir, incluyendo las jornadas de trabajo de los vigilantes de seguridad.
La empresa pública abrió un expediente al vigilante de seguridad solicitando que fuera apartado de su puesto debido al fallo en el Centro de Tratamiento Automatizado de Madrid (Vallecas) para detectar los tres sobres con matasellados e inspeccionados el día 19 a las 17.48 horas.