El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que, si la consulta de autodeterminación no es posible, planteará como alternativa unas elecciones plebiscitarias, que «pueden ser entre finales de 2014 y finales de 2016, que es cuando termina la legislatura».
«Pueden ser (elecciones) anticipadas o no, y no lo resolveremos ahora», ni si él se volverá a presentar como candidato o no, ha dicho en un almuerzo-coloquio con empresarios en el Liceu organizado por la consultora Deloitte y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
Con todo, ha lanzado un mensaje al Gobierno central: «Es más fácil» una consulta específica sobre el futuro político de Cataluña que un Parlamento constituido tras unas plebiscitarias.
«Si no hay consulta antes, las elecciones serán muy diferentes de las que ha habido hasta ahora, porque, como el pueblo de Cataluña no habrá podido decidir su futuro, será inevitable que se conviertan en unas elecciones tipo consulta», ha advertido.
«La consulta la convocaré para el 9 de noviembre, y de acuerdo con un marco legal; qué pasará después no lo sé», ha constatado, aunque sí contempla agotar el mandato, y ha sostenido que el gobierno catalán insistirá y persistirá en su voluntad de diálogo y negociación.
«No lo hemos discutido nunca, pero ha llegado un punto en que es necesaria una consulta para saber lo que quiere el pueblo de Cataluña», según él, y ha incidido en que la reivindicación se está haciendo serena y pacíficamente.
Para Mas, «se ha de aceptar que haya una mayoría en un sentido o en el otro, y quienes ganen han de administrar la victoria en sentido inclusivo de todas las posturas, para proteger los intereses de todos».
También ha reivindicado la racionalidad de que Cataluña siga en la UE si se independiza, porque ya forma parte ahora, y, al preguntarle un empresario sobre las ventajas de la soberanía para la empresa catalana, ha respondido que serían «tener los mismos instrumentos que tienen el resto» y contar con más recursos económicos que ahora como país.
«No queremos soberanía ilimitada, por encima de los grandes temas de Europa, queremos la que nos corresponde, tener los mismos instrumentos que el resto», ha añadido, y ha recalcado que su objetivo es mantener la máxima unión de las fuerzas políticas catalanas para avanzar hacia esta meta.
QUIÉN HABLA EL ÚLTIMO
Al finalizar el discurso de Mas y tomar la palabra para dar la despedida el presidente de APD Zona Mediterránea, Emilio Cuatrecasas, un empresario del público ha increpado al abogado diciéndole que no interviniese porque ya había hablado el presidente de la Generalitat.
Se trata del también abogado Josep Gajo, que ha afirmado que no le ha gustado la presentación de Cuatrecasas –que se ha mostrado reticente a la implicación empresarial en política por el riesgo de afectación a sus negocios–, y que sentirse catalán no es una cuestión económica sino cultural y con una larga trayectoria histórica y un idioma propio.
Tras esta intervención, Cuatrecasas ha cerrado el almuerzo-coloquio mostrando su predisposición a ayudar al diálogo político, y su esperanza y deseo de que Cataluña y toda España puedan encontrar el entendimiento «en paz, convivencia y concordia».