El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que el «problema» del recurso de inconstitucionalidad ante la segunda alternativa de consulta planteada para el 9 de noviembre en Cataluña está en la «falta de disposición al diálogo» por parte del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien ha reprochado que lleva una política de «dejar que todo se pudra, sin prever ni valorar las consecuencias que pueda tener todo esto».
En una rueda de prensa celebrada en México para valorar su viaje institucional a este país, Urkullu ha señalado que «el problema está no tanto en la impugnación o en el recurso de inconstitucionalidad, sino en la raíz, en la falta de disposición al diálogo por parte del presidente del Gobierno, en esa estrategia de dejar todo para después del 9N, sin medir lo que puedan ser las consecuencias del antes del 9N».
Tras señalar que «es conocida la experiencia en Euskadi y la realidad que se ha venido dando en Cataluña, los planteamientos que se han venido haciendo institucionalmente desde Cataluña y cuál es la aspiración de Cataluña en un momento para pasar a una explosión de una reivindicación de la participación social», ha apuntado que «alguien que tiene una responsabilidad de Estado, como es el presidente del Gobierno español, necesariamente tiene que atender desde un liderazgo todas estas circunstancias y no hacer como está haciendo una política de dejar que todo se pudra, sin prever ni valorar las consecuencias que pueda tener todo esto».
Por ello, ha planteado la necesidad de una «política de Estado», ya que considera que nos encontramos en un momento en el que «ya sea por la crisis económica, por los casos de corrupción y la necesidad de la dignificación de la política, porque todo ello incide en la creencia del valor de las instituciones y en la interpretación de lo que pueda ser un sistema institucional, ya sea, por lo tanto, en lo que es un modelo de Estado, es necesario un pacto de Estado».