«Hay otros partidos, sí, pero sólo el PSOE puede plantar cara al PP con garantías, experiencia, equipos e ideas realistas».
El PSOE centrará su campaña para las próximas generales en atacar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por una gestión que consideran que ha sido «ineficaz económicamente e injusta socialmente», convencido de que sólo Pedro Sánchez, líder de «la izquierda de la centralidad y de la moderación», le puede «plantar cara».
Así queda reflejado en la ‘Guía de campaña’ que han preparado los socialistas para los próximos comicios, bajo el lema ‘El cambio que une’ con el que ha empezado el PSOE la precampaña. En este documento de 17 páginas fija la base de sus mensajes para estas elecciones, que resumen en una idea principal: «Pedro Sánchez o Mariano Rajoy, esto es lo que vamos a decidir en las próximas elecciones generales, porque sólo el PSOE puede ganar al PP».
En la guía, que se hará llegar a todos los cuadros del partido, el PSOE no menciona a ningún otra formación políticas, tampoco a las que se presentan por primera vez a unas elecciones generales, Podemos y Ciudadanos. Admite que «hay otros partidos», pero insiste en que «sólo el PSOE puede plantar cara al PP con garantías, experiencia, equipos e ideas realistas».
«Los socialistas tenemos situados, como siempre, a otros actores a izquierda y derecha, pero son jugadores secundarios que no pueden en ningún caso ganar al Partido Popular», insisten en el documento. Para los socialistas, «el único adversario a las políticas conservadoras del PP son las propuestas progresistas que representa el PSOE».
RAJOY: EL PRESIDENTE DE LA DESIGUALDAD, LA DESUNIÓN Y LA CORRUPCIÓN
Por eso, remachan, sólo Pedro Sánchez, al que definen como «un político limpio y capaz», además de «cercano, fiable, creíble y bien preparado», es «el único líder que puede evitar que Rajoy vuelva a ser presidente» y así decir adiós al «presidente del Gobierno de la desigualdad, la desunión y la corrupción».
El PSOE afronta además estos comicios convencido de que sus expectativas son «mucho más favorables que hace sólo un año», porque, dicen, «todas las encuestas coinciden en señalar que el PSOE es una fuerza política claramente en alza, con opciones reales de ser el partido más votado y muchas posibilidades de gobernar».
Así, y aunque reconocen también que el escenario electoral «está muy abierto», están convencidos de que el PSOE «tiene en su mano ganar al PP». Para ello, quiere buscar el apoyo de una amplia mayoría social que aspira a atraer porque se considera «la fuerza de izquierdas sensata que atrae al centro».
Y creen que lo van a conseguir porque en España hay «una fuerte demanda de cambio político, una petición de cambio reformista» que consideran que sólo puede llevar a cabo el PSOE. Su proyecto, aseguran, se basará en trabajar por un crecimiento justo y una España de las oportunidades para las clases medias y trabajadoras; una reforma de la Constitución para «una unión más perfecta» de España, y una «lucha sin cuartel contra la corrupción y por la limpieza y la transparencia en la política y la Administración».
El PSOE compara estos objetivos –cuyo cumplimiento dan por garantizado por su «acreditada experiencia»– con el resultado de los cuatro años de gobierno de Mariano Rajoy, a quien acusan de haber añadido una triple crisis social, territorial e institucional a la económica que ya tenía España y que no han resuelto.
Porque, asegura la ‘guía de campaña’, la gestión económica de la derecha se resume en que hoy hay «el mismo número de parados que hace cuatro años», la cobertura al desempleo ha caído 20 puntos y la precariedad laboral ha aumentado, como también lo ha hecho la deuda pública, del 70 al 100% del PIB.
Con todo, reconocen que la economía española está creciendo, pero subrayan que esto no es «gracias a Rajoy, sino a pesar de Rajoy», porque se debe a factores externos, como la actuación del Banco Central Europeo o la caída de los precios del petróleo.
Además, denunciarán, como han hecho durante toda la legislatura, que el Gobierno de Rajoy ha aprovechado esta crisis para «imponer» su ideología y se ha visto «el PP más reaccionario y antiguo». Y deja al país sumido en «la desunión», porque «se han dinamitado puentes y alimentado desafectos» y la magnitud del desafío soberanista en Cataluña «ha cobrado una dimensión desconocida».
Ante esta situación, el PSOE está convencido de que Rajoy «ha desistido de defender su gestión para seguir en el poder», porque además está «resignado, en el ocaso de su recorrido político y ajeno a la realidad del día a día de los ciudadanos».
AL PP SÓLO LE QUEDA «EL MENSAJE DEL MIEDO»
Y por eso, alerta, «el único argumento que le queda para tratar de ganar las próximas elecciones es recurrir al mensaje del miedo». Los socialistas avisarán de que el PP va a «intentar inocular temor a los ciudadanos con el vano recurso de invocar un retroceso en la frágil recuperación económica», pero creen que es «un esfuerzo condenado al fracaso».
A su juicio, no van a triunfar en su intento de provocar «miedo ante la próxima llegada del PSOE al Gobierno», tachando a los socialistas de «radicales, porque todo lo que no sea la derecha conservadora al PP le parece radical».