El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha dicho que «se encuentra la mar tranquilo» después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Melilla haya elevado al Tribunal Supremo la causa abierta contra los convenios de publicidad de la Ciudad con los medios de comunicación de Melilla, en la que se señala que podría haber incurrido en una supuesta prevaricación administrativa y prevaricación.
El auto judicial, según ha subrayado, cuenta con el rechazo de la Fiscalía y del Tribunal de Cuentas, que señalan que dichos convenios «son legales».
En rueda de prensa, Imbroda ha dicho que se pone a disposición del Tribunal Supremo y que respeta la decisión judicial, al tiempo que ha comentado que está tranquilo porque está convencido que no ha cometido ninguna irregularidad.
«No me preocupa en absoluto, porque si yo me hubiese llevado dinero o si hubiese dado una obra a cambio de que, entonces me preocuparía», ha declarado el también senador del PP y candidato a la reelección para las próximas elecciones del 20 de diciembre.
«Además yo no doy obras porque todas las competencias de contratación las tengo delegadas, yo no contrato ni puedo contratar, porque están delegadas en el Pleno, en el Consejo de Gobierno o en consejeros».
INFORMES A SU FAVOR
Juan José Imbroda ha mostrado varios informes, como los realizados por la Intervención General de la Ciudad Autónoma o la Secretaría General, en los que señalan que dichos convenios son legales.
«Tengo la conciencia tranquila y las manos limpias porque no hay ningún tipo de delito aquí», ha recalcado Imbroda, al tiempo que ha destacado que tanto la Fiscalía como el Tribunal de Cuentas han dicho que no se ha cometido delito alguna. «La Fiscalía ha dicho archívese porque no hay nada», ha resaltado.
Imbroda ha mostrado su extrañeza porque la causa se haya elevado en estos momentos, cuando queda un mes y medio para las elecciones generales, algo que ya le ocurrió en las pasadas elecciones autonómicas cuando se llevó al Supremo el llamado «caso abogados», aunque después de unos meses desde su imputación hasta el juicio, Imbroda resultó absuelto del delito de prevaricación administrativa.