El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha confirmado este domingo a Europa Press que la madrugada del viernes al sábado atendió a una menor por parte de los servicios sanitarios en Madrigal de la Vera (Cáceres) tras recibir un pinchazo. «Se activó el protocolo por posible sumisión química, traslado al hospital, toma de muestras y aviso a las autoridades judiciales», ha informado, aunque «aún no hay resultados de las analíticas».
En cualquier caso, el SES ha aclarado que «la paciente no precisó ingreso hospitalario».
Los hechos, que supondría el primer caso de sumisión química en Extremadura, son investigados por la Guardia Civil.
Hay que recordar que el SES ha emitido esta semana una alerta sobre sumisión química a través de pinchazos tras las denuncias de varias mujeres que han alegado haber sido víctimas de esta práctica en fiestas, discotecas, zonas y eventos de ocio en distintos puntos de España a lo largo de las últimas semanas.
Según la Junta de Extremadura, el uso de sustancias psicoactivas como forma de violencia contra la mujer «no es reciente», ya que en los últimos años se ha producido un incremento en la frecuencia de su utilización, particularmente en relación con la violencia sexual y contra la libertad sexual.
Esta forma de violencia contra la mujer facilitada por sustancias psicoactivas «es una expresión general más de la violencia machista».
Ante esta situación, son los profesionales que atienden los servicios de urgencias quienes se encuentran en mejor situación para su detección, de ahí que el Servicio Extremeño de Salud haya emitido una alerta sanitaria para informar a los profesionales sanitarios y para que las afectadas sepan cómo actuar.
Así, la víctima de esta práctica deberá comunicar el hecho en el mismo momento a sus acompañantes, si los tiene, y deberá llamar al 112 y seguir sus instrucciones, y en todo caso, se dirigirá de forma inmediata al centro hospitalario más próximo.
También recuerda el SES que, por regla general, la demora en acudir a un centro sanitario por parte de la víctima y la recogida de muestras biológicas con fines toxicológicos «es inversamente proporcional a las posibilidades de detectar las sustancias habitualmente implicadas en casos de sospecha de sumisión química», explica.
Una vez en el centro hospitalario los profesionales sanitarios atenderán a la persona afectada, y se procederá, entre otras actuaciones, a su estudio y recogida de muestras, valorarán si activar el protocolo de profilaxis postexposición a VIH/sida y, si procede, darán aviso a la autoridad judicial.
Además, y en el caso de que se sospeche agresión sexual se activará el protocolo correspondiente, señala la Junta de Extremadura.